Cuando falta poco más de un mes de la fecha fijada para el inicio del juicio por financiamiento irregular de la política, el Juzgado de Garantía que entiende en la causa puso de algún modo en evidencia al Ministerio Público al exigirle que presente nuevamente la acusación. Se trata del caso SQM, en el que está acusado el varias veces candidato a la presidencia Marco Enríquez Ominami, figura política de la centroizquierda chilena y uno de los fundadores del Grupo de Puebla.
Tal como fue publicado por este medio durante la semana pasada, Enríquez Ominami fue puesto en el centro del objetivo de los fiscales durante los ocho años de la instrucción de esta causa, en un presumible maniobra de lawfare con el objetivo de quitarlo de la contienda política.
Lo cierto es que el Octavo Juzgado de Garantía encontró diversos errores en el auto de apertura presentado en la causa cuya fecha de inicio de audiencias fue fijada para el próximo 12 de enero.
El tribunal indicó que debido a que “la transcripción de las acusaciones supuso variados y complejos problemas en la edición y formateo del documento Word, derivados del hecho de que cada documento a su vez contenía sus propias fuentes y formatos, afectando especialmente el contenido y forma de las tablas, se dispone que el Ministerio Público deberá remitir, dentro del plazo de tres días, nuevo archivo de documento en formato Word, que contenga la acusación rectificada en los términos antes descritos, en conformidad con lo resuelto por la Corte de Apelaciones”, informó el diario local La Tercera.
Además de las múltiples alteraciones de formato y numeración de que dan cuenta los intervinientes, cuya causa se desconoce hasta ahora, "resulta evidente -continúa el fallo- que debe dictarse un nuevo auto de apertura, que comprenda todas las modificaciones incorporadas, tanto por razones de economía procesal, como de resguardo al derecho de defensa, por el juez en quien radicó el conocimiento de la audiencia de preparación”.
Demoras que perjudican
Tras conocer la resolución del tribunal, los abogados Ciro Colombara y Aldo Díaz, defensores de Enríquez-Ominami, indicaron que “después de ochos años de investigación, de más de un año de audiencia de preparación de juicio y ad portas de un juicio oral que va durar dos años, resulta que se advirtió un error grave en el auto de apertura, lo cual debió haberse dado cuenta hace mucho tiempo el Ministerio Público, y que va a atrasar más aún un caso que ya ha excedido con creces el plazo razonable”.
Es que esta presumible demora que se podría dar a causa de la impericia de la acusación, lejos está de beneficiar al principal acusado, Enríquez Ominami, ya que no haría otra cosa que demorar el inicio de un proceso judicial en el que tanto él como sus defensores dan por sentado que saldrán airosos. "Ya hemos ganado los tres juicios anteriores y vamos a ganar el que nos falta", le había afirmado Colombara a este medio.
Para los defensores de Enríquez Ominami, muy cercano al oficialismo de Argentina, “hay fiscales y funcionarios del Ministerio Público con dedicación exclusiva a este caso desde hace años y nos parece insólito que sigan cometiendo errores y dilatando un caso que ya va para los 10 años”.
Detrás de esa afirmación hay una presunción de que lo que se busca es volver a postergar el inicio del juicio para seguir teniendo al líder de la centro izquierda vinculado a una causa judicial.
Recordemos que en la última elección el dirigente había resultado proscripto, y tuvo que recurrir al Tribunal Constitucional, que terminó declarando la inconstitucionalidad de un artículo de la Constitución dictada por Pinochet.