El segundo juicio político al expresidente Donald Trump es constitucional, según votó este martes el Senado de mayoría demócrata, después de revivir a través de videos la inédita toma del Capitolio que llevaron adelante seguidores del magnate el 6 de enero y de que oficialistas y republicanos cruzaran argumentos sobre la legalidad del proceso que, ahora sí, se abre a un nuevo periodo de presentación de elementos y pruebas.
El Senado debió votar dos cuestiones formales, aunque una más ríspida que la otra: primero decidió una cuestión organizativa sobre la estructura del juicio (89 a 11 votos) y después sí se zambulló en una discusión de horas sobre la constitucionalidad o no de un proceso a alguien que ya no estaba al mando de la Casa Blanca.
Ese punto, clave en la jornada, se saldó con una votación de 56 a favor y 44 en contra, lo que significa que 6 republicanos se volcaron –junto a los 50 demócratas- por la legalidad del proceso.
Un rato antes, el líder de la bancada republicana, Mitch McConnell, se había mostrado "complacido" por haber llegado a un acuerdo con los demócratas para un "proceso justo y un cronograma estimado para el próximo juicio en el Senado", que "les dará a los senadores como jurados tiempo suficiente para recibir el caso y los argumentos".
Sobre la constitucionalidad, que se resolvía por mayoría simple, los demócratas especulaban hasta con un voto desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, si las dos bancadas –cada una con 50 escaños- votaban íntegramente por Sí y No, pero los 6 republicanos que se inclinaron por la constitucionalidad aceleraron la definición.
Antes, los representantes oficialistas que ofician de fiscales mostraron videos sobre lo sucedido hace poco más de un mes en el Capitolio, con la ocupación que dejó 5 muertos y puso en debate prácticamente a todo el sistema.
Le tocó a Jamie Raskin, demócrata por Maryland y gerente principal del juicio político, llevar la voz cantante: anunció que el caso contra Trump "se basa en hechos" y dio paso la filmación de 20 minutos con los momentos más intensos de la toma, en la que se vio a los alborotadores rompiendo ventanas y traspasando barreras, insultando a la Policía y amenazando a los legisladores que aún estaban en el edificio.
Las imágenes de los manifestantes se intercalaron con escenas de Trump alentando a sus seguidores mientras hablaba en el mitin del 6 de enero y en imágenes publicadas en Twitter. “Vamos a detener el robo", se escucha entonces decir al magnate, y luego: “Vamos a caminar hasta el Capitolio".
Con esas armas, los demócratas acusaron a Trump de "incitación a la insurrección". Del otro lado, David Schoen, uno de los defensores de Trump, advirtió que el juicio “va a desgarrar a este país". “El proceso va a dejar a Estados Unidos mucho más dividido y la posición del país en el mundo va a quedar afectada", alertó. |