Después de varios días de guiños y rumores, la prensa israelí informó hoy al unísono que en las próximas horas los líderes del movimiento religioso nacionalista Yamina y el partido de centro Yesh Atid anunciarían una amplia y heterogénea alianza que pondría fin a más de 12 años de Gobiernos dirigidos por Benjamin Netanyahu.
Las frenéticas negociaciones habían empezado luego que Netanyahu no consiguiera conseguir las 61 bancas necesarias en el Parlamento, tras ganar la primera minoría en las últimas elecciones, con 30 escaños. Pero el diálogo que lo dejaría afuera del poder se había congelado con la escalada militar entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza y la explosión de protestas, represión policial y militar y choques violentos dentro del territorio israelí y los territorios palestinos ocupados.
Tras la tregua con Hamas y en medio de un clima un poco más calmo dentro de Israel, las negociaciones se retomaron y con ellas los guiños y los rumores. Tanto canales de televisión como los principales diarios del país informaron que fuentes cercanas a Yamina y Yesh Atid les dijeron que mañana o a más tardar el lunes anunciarán una amplia y heterogénea alianza que, para alcanzar las 61 bancas que se necesita para formar Gobierno, debería incluir a muchas otras fuerzas.
La coalición incluiría también a los ultranacionalistas Yisrael Beytenu de Avigdor Lieberman y Nueva Esperanza de Gideon Saar, el más moderado Azul y Blanco del actual ministro de Defensa Benny Gantz, el Laborismo y Meretz, dos fuerzas consideradas de centro-izquierda; y al partido islamista Raam, ya sea con su apoyo explícito o su abstención.
De concretarse esta muy variopinta coalición, el acuerdo sería que el líder del movimiento religioso nacionalista Yamina, Naftali Bennett, dirigiría el Gobierno como primer ministro primero hasta septiembre de 2023, y luego, hasta noviembre de 2025, cuando terminaría el mandato, lo reemplazaría la cabeza del más moderado Yesh Atid, Yair Lapid.
Además, según esta versión, el ministro de Defensa seguiría siendo Gantz, mientras que Lieberman sería ministro de Finanzas, Saar quedaría a cargo de Justicia, la dirigente de Yamina Ayelet Shaked sería la titular de la cartera del Interior, la laborista Merav Michaeli se encargaría de Transporte y el jefe de Meretz Nitzan Horowitz sería ministro de Salud.
El ministro de Educación quedaría en manos de la dirigente de Nueva Esperanza Yifat Shasha-Bitton y la cartera de Seguridad sería para el laborista Amar Bar-Lev. Sin embargo, el diario Jerusalem Post advirtió que no todo está 100% cerrado ya que existen dudas sobre si Shaked, de Yamina, apoyaría una coalición de Gobierno tan amplia que incluya a sectores identificados con la izquierda e, incluso, una fuerza islamista como Raam, aún si no participa del gabinete.
La reactivación de las negociaciones no solo se dio por la tregua con Hamas en Gaza, sino porque se acerca la fecha límites para formar un nuevo Gobierno o volver a las urnas, en lo que serían las quintas elecciones en dos años y una continuación de la parálisis política en la que está sumido el país, en parte a causa de la polarizante figura de Netanyahu, actualmente enjuiciado por varias causas de corrupción.|