El arzobispo de Asunción, monseñor Adalberto Martínez se convertirá a fines de agosto en el primer cardenal paraguayo, según lo anunció el papa Francisco, quien lo nombrará el 27 de agosto en el consistorio.
Un dato no menor es que el religioso paraguayo estará entre los denominados “cardenales electores”, es decir aquellos habilitados para votar en los cónclaves donde se elige al sumo pontífice, e incluso ser elegidos.
Con la muerte del cardenal italiano Angelo Sodano, el viernes pasado, el Colegio Cardenalicio quedó integrado por 208 cardenales, de los cuales 117 son electores y 91 no, mientras que son 120 los cardenales que pueden entrar en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa.
El Colegio Cardenalicio o Sacro Colegio es un consejo de la alta jerarquía de la Iglesia Católica, cuya función se enfoca en la designación del sumo pontífice, en caso de fallecimiento o renuncia, y asistir al Papa en el gobierno de la Santa Sede.
Obispo de Asunción
El arzobispo paraguayo Adalberto Martínez tiene 70 años y 37 como sacerdote. Asumió el máximo cargo de la Iglesia Católica en Paraguay recientemente, el 6 de marzo pasado.
Antes, fue obispo de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, capital del Departamento de Guairá, en el centro del país.
Martínez, preside también la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) hace cuatro años. Entre 2012 y 2018 fue obispo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional; entre 1997 y 2007 tuvo la titularidad de la Coordinación Nacional de Pastoral de la Juventud, y luego encabezó la Diócesis de San Lorenzo, una populosa ciudad del conurbano asunceno.
Hombre progresista
El futuro cardenal paraguayo se ordenó como diácono en San José de las Islas Vírgenes, en el Caribe, en abril de 1985. Su ordenación como presbítero fue cuatro meses después, en la iglesia La Piedad de Asunción, para la Diócesis de Santo Tomás de las Islas Vírgenes Americanas.
Nueve años fue sacerdote en las Islas Vírgenes, y luego regresó a Paraguay, donde se desempeñó como párroco, en la Parroquia “Sagrados Corazones de Jesús y María”, de Asunción.
Martínez es considerado referente del ala progresista de la Iglesia Católica paraguaya. En sus pronunciamientos suele mostrarse siempre del lado de los reclamos sociales, especialmente los relacionados con las históricas demandas del campesinado, en un país donde la concentración de la propiedad de la tierra adquiere niveles escandalosos: 12.000 propietarios controlan el 90% de la superficie agrícola y ganadera.|