La Unión Europea (UE) y China iniciaron este viernes una cumbre por videoconferencia en la que serán protagonistas la guerra en Ucrania y las relaciones económicas entre las dos partes, informaron fuentes comunitarias.
A las 8.00 GMT comenzó una primera sesión de trabajo entre los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el primer ministro chino, Li Keqiang, mientras que la segunda está prevista a las 12.00 GMT con el presidente de China, Xi Jinping.
En la cumbre también participa el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
La invasión rusa de Ucrania marcará la reunión, y es que la UE espera "garantías" de Pekín de que "no tiene intención de ofrecer un salvavidas económico u otro tipo de apoyo a Rusia" durante la contienda, según fuentes europeas.
Xi y su homólogo ruso, Vladímir Putin, escenificaron su buena relación con una reunión en Pekín, coincidiendo con la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno, en la que ambos se comprometieron a seguir estrechando los lazos entre ambos países y criticaron la política de expansión de la OTAN.
Por el momento, además, el gobierno chino se ha mostrado ambiguo a la hora de condenar la invasión de Ucrania.
En cualquier caso, desde la UE reconocen que, "por ahora, no hemos visto ninguna evidencia firme o prueba de que China haya empezado a entregar armas militares a Rusia", según las citadas fuentes.
En opinión de la UE, a China le conviene detener la guerra para no poner en riesgo la estabilidad económica global, teniendo en cuenta que en 2021 el mercado de la UE representó para China el 13,7 % de su comercio internacional, por delate de Estados Unidos, que alcanzó el 12,5 %, y del de Rusia, que es solo del 2,4 %.
Las relaciones económicas entre la UE y China centrarán también la cumbre, marcadas por las primeras sanciones que le impuso Bruselas a Pekín el año pasado desde la masacre de Tiananmen, en 1989, por violar los derechos humanos de los uigures, a las que el Gobierno chino reaccionó con medidas restrictivas contra varios eurodiputados.
Desde entonces, se ha paralizado la ratificación del acuerdo de inversiones que ambas partes firmaron en diciembre de 2020 para permitir a las empresas europeas competir en igualdad de condiciones en el mercado chino.
La UE, además, llevó en febrero a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el veto de Pekín a las exportaciones de productos lituanos, después de que Vilna permitiese la apertura de una oficina comercial de Taiwán, sobre el que Pekín reclama la soberanía.
Según fuentes comunitarias, se espera que la UE aborde la cuestión de Taiwán en relación con "la integridad territorial, un concepto que China valora mucho", y que Bruselas confía en que Pekín ayude a respetar también en Ucrania.|