Los países más desarrollados de Europa y Estados Unidos comenzaron a sentir en el último mes el impacto de la inflación, provocada en este caso por la guerra entre Rusia y Ucrania.

En España, se registró la cifra más alta desde 1985 con casi un 10 % anual. Ante esto, Pedro Sánchez, presidente de ese país, emitió un decreto donde permite a los supermercados racionar productos en los anaqueles en el caso de haber desabastecimiento.

En Alemania, lo mismo; la suba de precios más es la más alta desde 1990 con un 7,6%. Para el país teutón 1990 no es cualquier año, fue el primero desde que se comenzó a medir la inflación en Berlín desde la reunificación de Alemania Occidental y Oriental. En este país, los aumentos se debieron, en gran medida, a las subas de 39% en la energía y 6,2% en los alimentos.

Robert Habeck, Vicecanciller de Alemania, lanzó un plan de emergencia por una posible interrupción del suministro de gas ruso. El plan contempla un uso más racional de la energía. “Ayudamos a Ucrania cuando reducimos el uso de gas o de la energía general”, declaró en una rueda de prensa.

Otro caso que sintió la inflación fue Lituania, donde según su última publicación las subas fueron de 15,6%. En el Reino Unido, la capacidad de ahorro de los británicos bajó por mayores gastos en alimentos y combustible. Si los salarios no aumentan, se espera que el nivel de vida tenga su mayor caída desde 1956, según los pronósticos del gobierno. La inflación anual de la zona euro fue de 7,6% por los aumentos de la energía.

En Estados Unidos, Bloomberg publicó una estimación bastante alarmante; en 2022, los hogares estadounidenses pagarán este año 5.200 dólares más por la misma canasta de productos. Un promedio de 420 dólares al mes por la inflación en EEUU, la más alta desde 1982.

El panorama es tan alentador que hasta el presidente de BlackRock, Rob Kapito, dijo en conferencia en Austin, Texas “por primera vez, la generación Millennial irá a una tienda y no podrá obtener lo que quiere". En su opinión; "la economía estadounidense sufre de inflación debido a las consecuencias de la escasez de mano de obra, la falta de suministros agrícolas y viviendas asequibles, y los altos precios de la energía”. 55% de los estadounidenses desaprueban el desempeño de Joe Biden, según una encuesta del canal NBC

Un promedio de 420 dólares al mes por la inflación en EEUU, la más alta desde 1982. La situación golpea tanto a Joe Biden que el 55% de los estadounidenses desaprueban su desempeño, según una encuesta del canal NBC.

En opinión del fondo de cobertura Brevan Howard Asset Management, “el aumento de los precios mundiales corre el riesgo de convertirse en un shock inflacionario al estilo de la década de 1970, que eventualmente condujo a una recesión y un alto desempleo”.

El aumento de los precios mundiales corre el riesgo de convertirse en un shock inflacionario al estilo de la década de 1970, que eventualmente condujo a una recesión y un alto desempleo, según el gigante de fondo de cobertura. Para la firma si la situación continúa puede convertirse en un estancamiento económico con inflación, gracias a los efectos de la guerra y el repunte de las materias primas.

Esto podría derivar en políticas duras en lo monetario, como las de finales de 1970, cuando fue nombrado Paul Volcker al frente de la Reserva Federal de Estados Unidos, una especie de bancos de bancos.

Por aquel entonces, Volcker subió las tasas de interés de los bonos del Tesoro al 20% para enfriar la economía. Abandonando las políticas expansionistas de la época de John Maynard Keynes. Esto disparó el desempleo y detuvo por completo la economía para destruir la curva inflacionaria, además de destruir la demanda como una forma de detener los precios de la oferta.

Algunos indicios en este sentido dieron el actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, cuando anunció un calendario de aumento de las tasas de interés. Por eso, el riesgo de una recesión global se acerca a medida se agudizan las tensiones por la guerra en Ucrania, como un déjà vu de otras épocas.|