En el transcurso de la presidencia de Donald Trump, la reina Isabel y el resto de su familia hicieron todo lo posible por dar la bienvenida al presidente y a su familia, a pesar de su aburrimiento durante las ceremonias, algunos casos de tardanza a la hora del té y un regalo olvidado.
Aunque la reina nunca lo comentaría públicamente, es fácil imaginar que esté más interesada en pasar tiempo con el sucesor de Trump, Joe Biden, ahora que los esfuerzos de vacunación han tenido éxito en Estados Unidos y Gran Bretaña. A finales de este mes, se llevará a cabo una cumbre del G7 en el Reino Unido, y el jueves de esta semana, el Palacio de Buckingham ha anunciado que Biden y su esposa, Jill, hará una visita al Castillo de Windsor el 13 de junio.
Este será el primer viaje de Biden al extranjero desde su toma de posesión como presidente de los Estados Unidos en enero. También será su primer encuentro cara a cara con la reina, aunque los dos han mantenido correspondencia en este tiempo. En enero, la reina envió a Biden un mensaje de felicitación antes de su investidura, y en abril los Biden enviaron sus condolencias a la realeza tras la muerte del duque de Edimburgo. Aunque los Biden visitarán a la reina en el Castillo de Windsor, que ahora es la residencia a tiempo completo de la reina, la cumbre del G7 se llevará a cabo en Cornualles.
Biden será el duodécimo presidente que la reina ha conocido desde que se convirtió en monarca en 1953. Su última reunión con Trump tuvo lugar en diciembre de 2019, cuando se celebró una cumbre de la OTAN en el Palacio de Buckingham. Otros miembros de la familia también se unieron a la cita. El príncipe Carlos y Camilla, duquesa de Cornualles, posaron para unas fotos incómodas con Trump y Melania. Más tarde, la princesa Ana fue filmada encogiéndose de hombros ante su madre y luego se la vio riéndose cuando algunos líderes mundiales hicieron una broma a expensas de Trump.
Biden se ha reunido previamente con algunos otros miembros del clan Windsor. En 2015, se unió a Carlos y Camilla mientras hablaban con Barack Obama en la Oficina Oval, y en 2017, los Obama y los Biden viajaron a Toronto para asistir a los Juegos Invictus, donde se sentaron con el príncipe Harry y vieron un partido de baloncesto en silla de ruedas.|