Investigadores de China anunciaron hoy que otra potencial vacuna contra el coronavirus basada en un vector adenoviral de chimpancés está lista para ser probada en humanos, tanto en ese país como en el extranjero.

El anuncio fue realizado por los investigadores de la Universidad de Tsinghua, la Universidad Médica de Tianjin y Walvax Biotechnology en Kunming, que comenzaron a desarrollar la vacuna potencial desde el inicio del brote de la epidemia, consignó la agencia de noticias ANSA.

A su vez la compañía norteamericana Novavax comenzó la fase final de sus ensayos clínicos  en Estados Unidos y México, anunciaron los Centros Nacionales de Salud (NIH), que los financian parcialmente. Esta es la quinta vacuna que es lanzada en Estados Unidos.

Ambas vacunas ya se encuentran en la fase 3 de ensayos clínicos para aprobar la vacuna, esta etapa se basa en probarla en individuos humanos de distintas edades, género y condiciones médicas.

Un ensayo similar -llamado fase 3- para el medicamento de Novavax, denominado NVX-CoV2373, está en marcha en el Reino Unido, donde se reclutaron alrededor de 15.000 voluntarios.

Estos nuevos ensayos abarcarán a unos 30.000 voluntarios mayores de 18 años. Dos tercios de los participantes recibirán la vacuna y un tercio un placebo. Nadie sabrá, durante la duración de la prueba, qué contenía la que recibió.

En cambio China seguirá en procedimiento estándar para la terminación de la fase 3, pero llevada a cabo en distintos países ya que el gigante asiático no cuenta con los suficientes infectados para finalizar la prueba. 

Directo hacia el mercado de las vacunas 

El domingo pasado China instaló en el distrito de Daxing de Pekín una planta para la producción industrial de esta vacuna de vectores de adenovirus de chimpancé. Si la vacuna resulta eficaz en los ensayos clínicos se producirá en masa.

Las instalaciones de producción están actualmente en construcción y se espera que la vacuna llegue al mercado a mediados de 2021. Según una nota difundida por Walvax, la capacidad de producción anual de esta vacuna contra la Covid-19 superará las 200 millones de dosis. 

Lo que la coloca en un puesto alto en el mercado de las vacunas por su rápida elaboración. Mientras que la vacuna de Novavax no cuenta con esa rapidez pero si con la suerte de que se puede conservar entre dos y ocho grados Celsius, lo que podría facilitar su distribución, pues su temperatura de almacenamiento es muy superior a la requerida para las dos ya autorizadas, las de Pfizer/BioNTech y de Moderna.

Ambas vacunas pronto competirán en el mercado junto a más de diez vacunas de todo el mundo algunas ya distribuyéndose y otras en pleno proceso clínico.