Nuevamente la polémica se instala dentro del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Esta vez los protagonistas fueron funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezados por su ministra, Antonia Urrejola.

Un audio de seis minutos de una reunión privada fue enviado –supuestamente por error- a algunos periodistas de medios chilenos.

En la conversación, la ministra y otros funcionarios debatían sobre la respuesta que deberían dar ante las declaraciones del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, quien criticó el rechazo al proyecto minero Dominga en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno, donde aseguró que esta obra podría haber sido una alternativa para el paso internacional Agua Negra como puerto. “Cinco especies de animales se despertaron brincando hoy porque no van a desaparecer”, ironizó Bielsa.

¿Este huevón hace lo que quiere cuando tiene ganas y la explicación es que está loco?", se escucha decir a Urrejola en la grabación en la que le da una serie de explicaciones a parte de su equipo de comunicación.

"Bielsa aceptó inmediatamente que él la había cagado. Lo irritante es el tema de Dominga", dijo, en referencia al proyecto minero que hubiera beneficiado a ambos países y cuya cancelación de manera unilateral enojó al diplomático argentino. "Bielsa con lo de Dominga se pasó. Con el proyecto de metales conjuntos caricaturizaron la decisión del gobierno del presidente Boric que involucró la comisión de ministros de estados en una coyuntura política compleja. El optó por alinearse con la derecha en esto", agregó.

Además, la jefa de gabinete, Carola Muñoz y el director de Planificación Estratégica, Andrés Villar, se refirieron a algunos senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores durante la conversación.

Carola Muñoz: “Qué suerte que Quintana ya no sigue como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores”

Andrés Villar: “Con Chahuán vamos a trabajar más tranquilos”

Carola Muñoz: “Pero que pida favores, pero no se amurra. Quintana es un amurrado”.

Luego de conocerse esta filtración, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores informaron que la directora de Comunicaciones, Lorena Díaz presentó su renuncia, la cual fue aceptada.

“La situación que motivó la conversación citada ya se encuentra superada y no representa en absoluto la excelente relación bilateral entre Argentina y Chile”, señaló el comunicado.

Impasse diplomático

Este impasse fue comentado ampliamente en redes sociales y recibió críticas, tanto de parlamentarios oficialistas como de la oposición.

Uno de los aludidos, el senador PPD Jaime Quintana, criticó duramente tanto la filtración como el lenguaje utilizado. “La política exterior está en manos de un grupo de novatos, irresponsables, que se conciertan de manera vulgar para dañar la imagen de un embajador de un país amigo”.

Francisco Chahuán, otro de los senadores mencionados, quien es presidente del partido de derecha Renovación Nacional y el próximo en liderar la Comisión de Relaciones Exteriores, indicó que este episodio no se puede dar por terminado. “Nos parece grave lo que ha ocurrido en Cancillería, desde el punto de vista de una filtración de un audio de una reunión privada. Tienen que hacerse las investigaciones necesarias y sumarios correspondientes y establecerse la responsabilidad”.

La ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, fue consultada por este hecho mientras participaban en Argentina de la Celac.

“Yo no voy a presentar mi renuncia. No era mucha gente la que estaba en esa reunión y una vez que supe quién era la persona responsable, la verdad que ella misma presentó la renuncia, lo acepté de manera inmediata”, explicó la canciller.

La ministra Urrejola agregó que conversó con su par argentino, Santiago Cafiero y que él le habría dicho que “estos son gajes del oficio”, por lo que se considera este episodio superado.

Incluso el Presidente Alberto Fernández dio su respaldo a la cancillería chilena y aseguró que no le da ninguna relevancia a lo ocurrido. “Argentina y Chile están dados a trabajar juntos, estamos llamados a ser hermanos como somos y el resto son habladurías y mal uso de conversaciones por ahí, que son privadas y que algunos comentarios que uno hace con la libertad de sentirse grabadas”.