Wall Street cerró el mes de enero con sus peores pérdidas desde el inicio de la pandemia, arrastrado por una gran volatilidad ligada al giro de la Reserva Federal (Fed, Banco Central) de Estados Unidos hacia una política monetaria más dura de lo esperado.
Los indicadores recuperaron algo de terreno en el rebote de las dos últimas sesiones, pero el acumulado refleja el peor mes desde marzo de 2020 para el Nasdaq, que pierde un 9 %, y el S&P 500, que cede un 5,3 %. El Dow Jones baja menos, un 4 %.
Entre los datos más importantes de enero estuvo el fuerte ritmo del crecimiento del PBI de Estados Unidos en 2021, del 5,7 %, el mayor registro en 37 años, si bien la inflación cerró también el ejercicio en cifras no vistas en unas cuatro décadas, con una tasa del 7 %.
Pero lo que más ha pesado fue la cercanía de la vuelta a la normalidad monetaria en el país después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijera que el banco central probablemente comenzará a subir las tasas de interés en marzo, y pronto seguirá la reducción de su balance.
“Eso significa, posiblemente, cinco subidas de los tipos en 2022, una más de lo que esperaba el mercado”, señaló este viernes el analista Tom Essaye, de The Sevens Report, quien dijo que la expectativa de una Fed “más agresiva” ha llevado a las ventas de acciones.
¿Una crisis generada?
El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania ha aportado incertidumbre al panorama económico, incluida la bolsa, y contribuido a un incremento en los precios de los combustibles, mientras que la persistente subida de la inflación ha presionado al alza la rentabilidad en el mercado de deuda.
El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años comenzó el año en el 1,51 % y se disparó hasta un pico del 1,86 % a mitad de mes, momento en que se intensificaron las caídas en el sector tecnológico, para finalmente moderarse en torno al 1,78 %.
Por sectores, el único ganador y con creces ha sido el energético, con una revalorización mensual del 17 % similar a la de los futuros del barril de Texas, que supera los 88 dólares, un precio no visto en los últimos siete años, debido al desajuste entre la creciente demanda y la oferta limitada.
Los sectores más perjudicados en enero han sido el de bienes no esenciales (-13 %), el tecnológico (-11, %) y el de comunicaciones (-10 %), que engloban a algunas de las empresas más favorecidas durante la pandemia, que empiezan a perder su atractivo ante los cambios monetarios.
En cuanto a la temporada de resultados trimestrales, un tercio de las empresas del S&P 500 han reportado sus datos y la gran mayoría supera las expectativas gracias a la recuperación económica, si bien se han visto impactadas en mayor o menor medida por los problemas de la cadena de suministro y la inflación.
Entre esas empresas ha destacado Netflix, que cayó un 22 % en un solo día tras reportar sus cuentas, pero ha recuperado terreno tras conocerse que el inversor millonario Bill Ackman ha apostado por la plataforma comprando millones de acciones, y hoy subió un 11 %. Aun así, pierde un 28 % en el mes.
En el mercado de criptomonedas, el bitcóin despide su peor mes en más de tres años, con un 17 % menos de valor, ya que también ha sido víctima de la aversión al riesgo de los inversores. |
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