Un análisis desarrollado por este laboratorio de ideas británico alertó de que durante 2021 y el primer trimestre del presente año Chevron, Eni, Shell y TotalEnergies, y "otras compañías", aprobaron inversiones valoradas en 58.000 millones de dólares, las cuales no son "compatibles" con los objetivos del Acuerdo de París (2015).
Este tratado internacional insta a los países a limitar por debajo de 1,5 grados, respecto a los niveles preindustriales, el aumento de la temperatura media del planeta para evitar daños graves e irreparables.
Según Carbon Tracker, la citada inyección económica sólo sería necesaria si la demanda de gas y petróleo crece "hasta empujar la temperatura global por encima de los 2,5 grados centígrados".
En este sentido, advirtió de que las grandes multinacionales tienen previsto pronunciarse en 2023 sobre una inversión adicional de 23.000 millones de dólares en proyectos "que ni siquiera son compatibles con los 2,5 grados".
El "think tank" (laboratorio de ideas) británico recordó que la mayoría de estos proyectos tardan "años" en comenzar a producir, lo que podría "generar altas emisiones de carbono durante décadas".
"La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), señala que ninguna explotación nueva de gas y petróleo de largo plazo es compatible con los 1,5 grados y subraya que el consumo debe caer rápidamente para cumplir con los objetivos de clima de París. Sin embargo, la mayoría de las compañías prevé aumentar la producción", se indicó desde Carbon Tracker en un comunicado.
La única multinacional que aspira a rebajar la producción de gas y petróleo un 43 % hasta 2030 es la británica BP, "en línea con el objetivo de 1,5 grados", precisó el informe.
"Las compañías de gas y petróleo se promocionan a sí mismas como parte de la solución al cambio climático y, al mismo tiempo, planean aumentos en la producción que conducirán a una catástrofe", observó en la nota Thom Allen, analista de Carbon Tracker y autor del estudio.
Por ello el coautor Mike Coffin instó a los inversores a examinar en detalle los planes de gasto de las empresas en "nuevas explotaciones" cuyas "futuras emisiones son incompatibles" con el Acuerdo de París.
"En última instancia, las compañías destinan decenas de miles de millones a proyectos que es poco probable que prosperasen si los Gobiernos cumpliesen con sus compromisos climáticos, y los inversores deben ser conscientes de las implicaciones", agregó el experto.