El Gobierno español destituyó este martes a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, tras la polémica por el espionaje a dirigentes independentistas catalanes y al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y a su ministra de Defensa, Margarita Robles, a través de sus teléfonos móviles.
Fuentes del Gobierno informaron a EFE del cese de la responsable del CNI, adoptada hoy en la reunión ministerial semanal y tras varios días de fuertes rumores sobre su salida.
La posibilidad del relevo de Paz Esteban comenzó a ganar fuerza después de que la directora del CNI reconociera el pasado jueves en una comisión de investigación en el Congreso que los servicios de inteligencia habían espiado con autorización judicial al actual presidente del Gobierno regional de Cataluña, el independentista Pere Aragonès, y a otra veintena de políticos independentistas.
Tanto los socios del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, la formación de izquierdas Unidas Podemos, como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) -partido de Aragonès - y otros partidos independentistas, que constituyen el apoyo parlamentario del Ejecutivo socialista español, pidieron inmediatamente que se asumieran responsabilidades políticas por estas escuchas.
De forma paralela, el Centro Criptológico Nacional, que depende del CNI, había abierto una investigación para esclarecer si los teléfonos móviles de otros miembros del Gobierno español, además de Sánchez y Robles, también habían sido espiados, pero esta vez por un elemento externo al Estado y, por tanto, sin autorización judicial.
Fuentes del CNI insistieron en las últimas semanas que el control de seguridad de esos terminales no es responsabilidad de los servicios de inteligencia, sino de los servicios de seguridad de la Presidencia del Gobierno.
Según estas fuentes, el CNI se limita a trasladar a los responsables de seguridad boletines internos con las amenazas más recientes y su forma de atajarlas, pero no actúa directamente sobre los terminales.|