En medio del invierno y en el momento en que más se gasta energía, las tarifas de la electricidad en Chile subirán.
Así lo anunció el Gobierno a través de un decreto que fue publicado en el Diario Oficial, el cual termina con el congelamiento de las tarifas eléctricas iniciado el año 2019.
Esta alza se concretará en el mes de julio y significará que el 90% de los chilenos y chilenas verán sus cuentas de energía aumentar en un 2,5%, lo cual corresponde al reajuste del IPC (Índice de Precios del Consumidor) de los últimos meses.
Quienes más consuman tendrán aumentos de hasta un 16,5% en su cuenta. El objetivo del Gobierno es concientizar a la población para que empiece a ahorrar electricidad, considerando la crisis energética por la que pasa el país.
Chile se comprometió a ser carbono-neutral para 2050, lo que ha significado sacar del sistema a varias plantas de generación a carbono. La lentitud de proyectos de energía renovable preocupa a las autoridades, ya que se necesitan muchas iniciativas de este sector para suplir la salida de las plantas a carbón.
“El 10% restante de los clientes son grandes consumidores de energía. La mayoría de la población no se verá afectada por esta alza, más bien por la contención se verán beneficiados”, aseguró Camila Vallejo, vocera de Gobierno.
Reajuste tarifas
En Chile la tarifa es regulada a través de la Ley General de Servicios Eléctricos que establece una fijación de precios para los clientes regulados, quienes consumen hasta 5.000 kW.
Algunas empresas, hospitales o universidades consumen más que ese límite. En ese caso, son clientes libres y pueden negociar directamente la tarifa con la compañía eléctrica.
Las fórmulas para determinar los precios están a cargo de la Comisión Nacional de Energía, que cada 4 años reajusta las tarifas.
En noviembre del 2019 los clientes regulados se vieron afectados por un alza de un 9,2% en las cuentas, esto debido a los precios internacionales, el aumento en el valor de los combustibles y otros factores.
“Cerca del 70% de la cuenta de electricidad corresponde al costo de generación de la energía, la que es provista por las empresas de generación eléctrica. Este costo aumentó de forma importante entre el 2019 y la actualidad”, explicaron desde la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas.
Ante esta situación, el Congreso aprobó un mecanismo de estabilización (PEC1) que permitía abolir esa alza, pero programar un prorrateo para que gradualmente los clientes regulados absorbieran los incrementos en el valor de las tarifas sin que les afecte en mayor medida a su presupuesto.
Los tramos tarifarios se determinaron desde 0 kWh a 350 kWh y desde 350 kWh hasta 500 kWh. Desde 350 kWh tendrán variaciones del 10%, y aumenta a medida que más energía se utilice.
Las empresas eléctricas asumieron los costos en los primeros años, por lo que la idea es que ahora los clientes vayan aportando a esta deuda pendiente.
Sin embargo, este año corresponde un nuevo reajuste en los precios, que debe realizar la Comisión Nacional de Energía y cuyos resultados podríamos conocer el segundo semestre de este año.
