El primer ministro, Boris Johnson, dijo que se siente "muy bien" en su primer día de trabajo aislado en Downing Street, la residencia oficial del Gobierno británico, después de haber mantenido una reunión con un parlamentario que luego dio positivo en coronavirus.
En un mensaje de video, Johnson, de 56 años y quien ya tuvo coronavirus este año, aseguró que estaba "en buen estado de salud y no tenía síntomas" e instó a la población a seguir las normas de protección contra el coronavirus.
Medios locales resaltaron que ni el premier ni el diputado conservador Lee Anderson mantuvieron distancia ni usaron barbijo cuando se reunieron, la semana pasada, un día antes de que el legislador diera positivo para coronavirus, según una foto del encuentro. "No tengo síntomas, pero sigo las normas y trabajaré (...) mientras continúo liderando la respuesta del Gobierno a la pandemia", expresó el primer ministro en el video.
Johnson ya había contraído la enfermedad el 27 de marzo pasado, poco después de anunciar un primer confinamiento a nivel nacional, y también siguió trabajando desde Downing Street. Pero su estado de salud empeoró y el 6 de abril debió ser internado de urgencia en el hospital de St Thomas de Londres, donde pasó tres noches en terapia intensiva y fue dado de alta dos semanas después, el 12 de abril.
El aislamiento del premier llega en momentos en que el Gobierno prepara un relanzamiento de su gestión política tras una batalla interna que terminó con la renuncia de su principal asesor Dominic Cummings y el director de comunicaciones Lee Cain. Johnson presidirá esta semana reuniones clave en relación a su estrategia para frenar una segunda ola de la pandemia que afecta nuevamente al Reino Unido y que mantiene confinada a Inglaterra hasta el 2 de diciembre.
El líder conservador trabajará además con el ministro de Finanzas Rishi Sunak para diseñar la próxima revisión del Presupuesto con el objetivo de reconstruir la economía del Reino Unido, golpeada por la pandemia. También tiene previsto lanzar un plan que incluye prohibir la venta de nuevos autos a nafta y diésel en 2030 en lugar de 2040.
Además, está previsto que comience en Bruselas otra semana de negociaciones sobre un acuerdo comercial posterior al Brexit con la Unión Europea (UE). El período de transición, que siguió al Brexit en enero, finaliza el 31 de diciembre y ambas partes están tratando de alcanzar un acuerdo de libre comercio.