La decisión, mantendrá a miles de militares estadounidenses en el país más allá de la fecha límite de salida del 1 de mayo que la administración Trump negoció el año pasado con los talibanes, según una persona familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato.
Los insurgentes islamistas ya advirtieron que habría “consecuencias” si Washington no cumple con la fecha límite de retiro del 1 de mayo, una meta anteriormente descrita como “dura” por Biden. No está claro si el grupo cumplirá con esas amenazas dado el plan de Biden para una retirada gradual será entre ahora y septiembre.
Estados Unidos estaba evaluando la evolución del proceso de paz entre Kabul y los talibán y la situación en el terreno antes de ordenar la retirada. Mientras que los aliados de la OTAN, que querían tomar ya una decisión en febrero, han aplazado el asunto a la espera de los pasos que dé la nueva Administración estadounidense.
Con la vista puesta en coordinar los siguientes pasos en el país, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha convocado para este miércoles una reunión por videoconferencia de los ministros de Defensa y Exteriores de la Alianza para tratar con Estados Unidos el futuro de la misión.
La organización militar defiende la utilidad de su misión de adiestramientos de las fuerzas afganas y, pese a los ajustes en su presencia, cuenta ahora mismo con 9.600 efectivos en el país, de los cuales 2.500 son estadounidenses, tras el fuerte repliegue norteamericano los últimos años.
En busca de la paz en Turquía
La noticia se conoce el mismo día en que Turquía dijo que acogerá una conferencia de paz internacional sobre Afganistán en Estambul del 24 de abril al 4 de mayo.
“El objetivo primordial de la Conferencia de Estambul sobre el Proceso de Paz de Afganistán es acelerar y complementar las negociaciones intra afganas en curso en Doha sobre el logro de un acuerdo político justo y duradero”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía en un comunicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía dijo que las conversaciones serían entre representantes de la República Islámica de Afganistán y los talibanes.
“La conferencia se centrará en ayudar a las partes negociadoras a alcanzar un conjunto de principios fundamentales compartidos que reflejen una visión acordada para un futuro Afganistán, una hoja de ruta para un futuro arreglo político y el fin del conflicto”, dijo.
Informes de los medios habían sugerido inicialmente que las conversaciones podrían comenzar el viernes, pero un portavoz talibán dijo que el grupo islamista no estaría listo a tiempo. “Todavía estamos reflexionando sobre cuándo o si asistir o no”, dijo el portavoz de los talibanes, Mohammed Naeem.
Un informe filtrado del Departamento de Estado de EE. UU. dijo que Washington quería que la conferencia de Turquía aprobara un plan para reemplazar el liderazgo actual del presidente Ashraf Ghani con un gobierno interino que involucre a los talibanes.
Fuentes oficiales afganas dijeron la semana pasada que Ghani tiene la intención de presentar un plan de tres etapas en las conversaciones de Estambul. El primer paso consiste en llegar a un acuerdo político con los talibanes y anunciar un alto el fuego supervisado internacionalmente. Luego propone la celebración de elecciones presidenciales anticipadas en las que los talibanes podrían participar para formar un “gobierno de paz”. Eso conduciría a una serie de programas de desarrollo en todo el país devastado por la guerra y trabajaría en un nuevo marco constitucional.
Se espera que el Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, un órgano de negociación independiente establecido en 2010, presente su propio conjunto de propuestas después de consultar a diferentes partidos políticos y miembros de la sociedad civil.|