El Banco Popular de China (PBoC) recortó hoy su tasa de interés de referencia a siete días, con el objetivo de estimular a una economía que, tras un rebote por el fin de las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus, comenzó a estancarse en los últimos meses.
La entidad monetaria redujo en diez puntos básicos (de 2% a 1,9%) las tasas de interés aplicada a las operaciones de recompra inversa (“repo”) en el mercado con plazo de siete días, informó hoy la entidad. Se trata de la primera reducción en dicha tasa a corto plazo desde agosto de 2022.
“El banco central chino redujo su tasa de política a corto plazo por primera vez desde el verano (boreal) pasado, lo que revela una creciente preocupación sobre la salud de la recuperación de China”, afirmó Julian Evans-Pritchard, economista de Capital Economics a la agencia de noticias DPA.
El analista, en coincidencia con los pronósticos del mercado, considera que probablemente este no sea el último movimiento de las autoridades chinas.
Tras la sorpresiva alza de hoy en la tasa a siete días, ahora se esperan también recortes en las demás tasas de referencia para los próximos días, dado que generalmente se mueven en conjunto: la de Facilidad de Préstamo a Mediano Plazo, y la Preferencial de Préstamo.
"Esperábamos algún apoyo monetario adicional este trimestre, pero pensamos que, para evitar ejercer presión sobre los márgenes de interés en los bancos comerciales, tomaría la forma de una reducción de los encajes en lugar de otro recorte de tasas", apuntó Evans-Pritchard de cara a los próximos meses.
“El recorte de tasas de hoy manda una clara señal de que la política será más procíclica en los próximos meses, un gran cambio frente a la postura de los últimos meses”, comentó Larry Hu, economista de Macquaire Group.
La idea es que estas medidas inyecten una mayor liquidez para acelerar la actividad económica. Tras el fin de la política de “covid-cero” en diciembre pasado, la economía china gozó de un rebote en la actividad. No obstante, los índices de consumo, producción industrial e inflación de los últimos meses apuntan a un estancamiento, tanto de la demanda doméstica como en la proveniente del exterior.
La demanda del crédito, por ejemplo, se debilitó en mayo y el financiamiento agregado se ubicó en US$ 224.000 millones, por debajo de lo previsto, indicó hoy la agencia de noticias Bloomberg en base a datos oficiales.
El gobernador del banco central, Yi Gang, sugirió la semana pasada la posibilidad de una mayor flexibilidad en la política monetaria, refiriéndose a la necesidad de “ajustes contra-cíclicos” para asistir la economía.
En tanto, el Consejo de Estado analizaría esta semana un paquete de más de una docena de medidas para motorizar la actividad.
En general, tanto consumidores como empresas se encuentran permeados por una falta de confianza en las perspectivas económicas, lo cual provoca que, por ejemplo, que no hagan movimientos de riesgo.
Uno de los sectores más impactados por esto es el inmobiliario; y parte de las medidas bajo análisis se dirigirían a impulsar este sector.