Alemania compró un total de 40.000 dispositivos electrónicos (computadoras, tablets y otros elementos) para posibilitar que sus empleados puedan seguir activos durante la pandemia de coronavirus, una operación para la que el Gobierno invirtió más de 90 millones de euros, informó hoy la cadena pública de televisión ARD.
La adquisición de los dispositivos empezó en las semanas más álgidas de la pandemia, cuando quedó paralizada buena parte de la actividad pública, económica y escolar del país, según datos del Ministerio del Interior.
Cuando se empezaron a multiplicar los contagios, a partir de marzo, tanto la canciller, Angela Merkel, como las autoridades regionales y municipales recomendaron trabajo remoto en todos aquellos ámbitos laborales en los que fuera factible, aunque no se sancionó una regulación específica para esa forma de trabajo.
El ministro de Trabajo, el socialdemócrata Hubertus Heil, pretende impulsar una regulación más allá de la situación creada por la pandemia.
De acuerdo con su plan, el empleador solo podría negarse al teletrabajo en caso de que existan razones objetivas que lo imposibiliten, que dependerán del sector laboral, los horarios u otros motivos específicos.
La propuesta de Heil fue fuertemente criticada por las patronales, que lo consideran poco realista más allá del escenario creado por la pandemia, al igual que la Unión Socialista Cristiana de Baviera (CSU), que gobierna en coalición con la CDU de Merkel.
En marzo, Alemania registraba picos por encima de los 6.000 contagios, una cifra que empezó a bajar entre abril y junio hasta llegar a entre 300 y 350 contagios diarios. Pero en julio empezaron a subir de nuevo de forma continuada y actualmente se sitúan sobre los 2.600 diarios.
Varios barrios de Berlín están entre las principales zonas de incidencia de la pandemia, entre ellos el distrito gubernamental de Mitte, donde se superaron los 50 contagios por 100.000 habitantes en una semana. En Mitte se concentran la mayoría de dependencias gubernamentales y parlamentarias, además de las embajadas.
Ante el aumento de los contagios, la cámara baja (Bundestag) implantó desde hoy el uso obligatorio de la mascarilla en todo el edificio tanto para diputados como para el resto de personal o visitantes, informó la agencia de noticias EFE.
Con información de Télam.