La pandemia puso en riesgo la economía del planeta, pero, al mismo tiempo, impulsó a muchos emprendedores a abrir nuevos caminos o dar el paso que necesitaban para crecer y consolidarse.

Así como las ventas online se quintuplicaron en la Argentina, a nivel global el comercio electrónico facturó 4,2 billones de dólares en 2020, un 27,6% más que el año anterior (3,5 billones de dólares) y, según los especialistas, en 2021 rondará los 5 billones de dólares.

Argentina lideró en las estadísticas de penetración de comercio electrónico en la región, al sumar más de un millón de compradores en línea en el año de la pandemia. Desde la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) informan que en 2020 la facturación creció 124% y alcanzó a 20.058.206 consumidores con un incremento de 84% en las órdenes de compra respecto a 2019.

Especialistas indican que las exportaciones serán uno de los principales motores para impulsar la recuperación cuando pase la crisis sanitaria. Y, en Argentina, el potencial es asombroso ya que se estima que, de 6.500 empresas exportadoras, sólo 50 liquidan más de 100 millones de dólares por año y unas 500, 10 millones de dólares por año. 

Lo anterior habla de un importante campo de posibilidad donde la globalidad del comercio acorta distancias y acerca oportunidades para que más industria nacional trascienda fronteras.

En busca de nuevos mercados, Fracking Design, una novedosa marca de diseño de triple impacto que elabora productos como bolsos y carteras, a partir de los residuos de “big bags” plásticas, se volvió un caso de "exportación no tradicional".

El emprendimiento fundado por Carla, Ornella y Mora Basilotta nació en 2018, cuando las hermanas decidieron hacer "un ajuste" a la marca de indumentaria que habían fundado 10 años atrás.

Las hermanas no se identificaban con el "fast fashion", movimiento de moda rápida y en un viaje a Neuquén se involucraron en el mercado de la moda sustentable, dieron un giro de 180° en el negocio familiar y, en poco más de dos años, concretaron su primer envío al exterior.

Ornella, que es diseñadora, viajó al sur del país en busca de fibras naturales para desarrollar una nueva colección. Allí, donde la explotación de petróleo es central, se encontró los residuos de big bags plásticas, las bolsas contenedoras de la arena que se utiliza para la actividad del fracking (extracción de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta). 

—¿Qué pensaste cuando viste las big bags?

—Vi este residuo como un textil desde el primer momento y supe que eso era lo que estaban buscando.  Para la producción de bolsos, carteras y accesorios ya reciclamos cerca de 1925 metros lineales de arpillera plástica, y esperamos duplicar ese volumen en 2021. 

—¿Qué distingue a los productos de Fracking Design?

—Nuestros productos tienen un triple impacto, desde lo ambiental porque tomamos un residuo como materia prima y lo reciclamos, mitigando la huella de carbono; lo social, porque en nuestra cadena productiva intervienen diferentes cooperativas, fomentando el trabajo justo y local y económico, porque es un negocio rentable, lo que permite que los otros dos impactos sean sostenibles en el tiempo. Además de los residuos de big bags la mayoría de nuestros diseños están combinados con cuero vacuno de descartes, que hacen a nuestro producto 100% reciclado. Un material noble asociado a la identidad cultural argentina, que además se trabaja a mano.

—¿Cómo surgió la idea de exportar?

—Era uno de los grandes objetivos que teníamos para el corto plazo. Tiendanube nos permitió integrar la plataforma con DHL y pudimos concretarlo. Empezamos con este proceso el año pasado, con muchas ganas e ilusión, pero un montón de dudas sobre cómo hacer para salir al mundo. El primer envío partió el 23 de febrero de este año rumbo a Australia. Nunca pensamos que la primera operación al exterior iba a recorrer 12.600 kilómetros, fue una experiencia súper emocionante porque estamos llevando un mensaje de concientización al mundo.

—Es un salto de calidad ¿cómo lo transitaron?

—Si, totalmente. Teníamos mucha incertidumbre sobre cómo enviar los productos, o cómo hacer para cobrarlos; la realidad es que una vez que tuvimos disponible la integración de nuestra tienda online con DHL y Paypal, se destrabaron muchísimos problemas y pudimos ofrecer nuestros productos al exterior. La integración de los servicios de courrier y pagos internacionales simplificó la operación.

—¿Cómo creen que continuará la exportación de sus productos para este año?—Nuestra idea es ir creciendo gradualmente, sobre todo a través de la venta online que es nuestra cara al mundo. No tenemos locales físicos propios, todas nuestras ventas se realizan a través de mayoristas, mercado corporativo y venta por internet. Queremos que el volumen de exportación crezca a medida que nosotros también lo hacemos, y tenemos una planificación que busca que así sea. Nos imaginamos llegando a todo el mundo, y sobre todo tenemos foco en España, Estados Unidos, México y Uruguay para los próximos 6 meses.   |