Quizás el Alzheimer le hizo olvidar todo: sus experiencias, a su familia, incluso quienes son. Quizás no.
A lo mejor ella, Marta C. González había decidido que solamente se expresaría a través de la música. Marta fue primera bailarina del Ballet de Nueva York y cuando le hicieron escuchar el Lago de los Cisnes de Tchaikovsky, cambia rotundamente su expresión.
El vídeo, grabado en 2019 en la Residencia Muro de Alcoy de Valencia y subido a las redes sociales por la Asociación Música para Despertar, alterna secuencias que muestran a Marta de joven interpretando el mismo ballet. Cuando paran la música Marta, casi entre lágrimas, bromea y afirma que "hay que coger las puntas".