Para algunos es una ceremonia, una pausa en este mundo, esto es para mí el ritual de tomar el té.
Se trata de un momento dedicado a la relajación y a la reflexión serena, un espacio para conectarnos con nuestra mente y disfrutar de nosotros mismos, agradecer lo que tenemos y plantearnos objetivos. Transformarlos en momentos. El ritual del té nos ayudar a conectarnos.
Podemos hacerlo solos o en compañía, lo importantes es crear los oasis de placer y relajación para no perder el placer del auto conocimiento y la conexión con los que queremos, cosas que a veces, dejamos al costado por las obligaciones diarias.
Te invito a seguir estos pasos y brindarte un momento:
Elegimos las hebras de té que vamos a degustar. Las observamos. Que el aroma nos trasporte a un momento al recuerdo que nos despierta.
Escoger la vajilla preferida, nos detengamos en que detalle. La taza que más nos guste, la que disfrutamos de verla.
Calentamos el agua y vemos como se acomodan las hebras, desplegando su aroma y sabor.
Distinguimos los aromas, cerramos los ojos, soltamos la imaginación y viajamos hacia donde la mente nos lleve, plantemos objetivos, asentar deseos o simplemente dar gracias.
Un libro pendiente, el té elegido y a regalarnos un memento.
@constanza_tea_sommelier