Generalmente se las destaca por su belleza, pero éste no es el caso. "La orquídea más fea del mundo": ése fue el nombre que le colocaron a una nueva especie de orquídea. Normalmente deleita por su estética, aroma y armonía. Por eso, al tratarse de una orquídea atípica, la rotularon de esa manera sin dejar dudas de que no es ninguna agraciada estéticamente.
Se trata de la Gastrodia agnicellus, compuesta por flores de 11 mm pequeñas, marrones y, por supuesto -en honor a su nombre-, feas. La orquídea depende de los hongos para su nutrición y no tiene hojas ni ningún otro tejido fotosintético.
El Real Jardín Botánico de Kew, Londres, sostuvo que el descubrimiento de esta flor se encuentra entre los 10 principales hallazgos del año. Aunque se considera una especie amenazada, las plantas tienen cierta protección porque están ubicadas en un parque nacional.
Entre los otros descubrimientos oficialmente nombrados este año se encuentran seis nuevas especies de hongos toadstool webcap en el Reino Unido y un extraño arbusto encontrado en el sur de Namibia en 2010. El botánico Wessel Swanepoel no pudo ubicar el arbusto en ningún género conocido y tampoco nadie más, por lo que Swanepoel llamó al experto molecular de Kew, Felix Forest, y a su equipo para su análisis.
El resultado fue que no era solo una nueva especie, sino un nuevo género y una nueva familia, llamada Tiganophyton karasense. Si bien anualmente se nombran nuevas para la ciencia alrededor de 2.000 plantas, las nuevas familias solo se publican una vez al año.
Con información de Reuters.