Cada vez más varones acuden a cirujanos y especialistas en estética para hacerse desde tratamientos no invasivos hasta cirugías. Si bien esto es una práctica recurrente, la pandemia lo acrecentó.
La curva de hombres que se hacen tratamientos y cirugías estéticas viene subiendo desde hace tiempo y la pandemia de Covid-19 fue el empujón que faltaba. "El aislamiento permitió a los pacientes realizar el postoperatorio tranquilos, sin perder la posibilidad de trabajar. Actualmente, el teletrabajo lo sigue permitiendo", dice Jorge Pedro, miembro titular y ex director de comunicación de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SACPER).
Estar frente al Zoom y el uso de redes sociales influyó en muchos hombres para decidirse por modificar aspectos de su imagen. La cirujana estética Johanna Furlan le pone cifras al fenómeno: "Antes de la pandemia teníamos un 5% de consulta (de hombres en relación a las mujeres). Hoy hablamos de entre un 30 y 40% de consultantes varones".
Sus pacientes buscan atenuar las expresiones negativas del tercio superior, hacer tratamientos capilares, definir el párpado y la ceja, marcar el ángulo mandibular, darle luminosidad de la piel y matizar cicatrices de acné. Según Pedro, los hombres suelen operarse cuando están solteros o separados. Y la edad más habitual es alrededor de los 40 años.
"Lo hacen cuando empiezan los primeros signos de envejecimiento o cambios del contorno corporal y cuando económicamente el paciente varón está más acomodado", señala. Pretenden que haya naturalidad en los resultados y que la gente no se dé cuenta de que pasaron por el quirófano.
"Esto sucede más en los hombres. Por eso, baja la cantidad de lifting y aumenta la cantidad de cirugías de contorno corporal", dice el especialista. Para la doctora Furlan, la rapidez es otra de las demandas masculinas. "Piden un plan de tratamiento ágil, que requiera una sola sesión", señala.
Esa urgencia lleva a muchos a optar por los tratamientos no invasivos, que no necesitan de posoperatorio. Están en aumento a nivel mundial y los médicos detectan "más pacientes masculinos que nunca", según el informe "El futuro de la medicina estética" creado por la agencia Wunderman Thompson Intelligence.
"En algunas regiones, la población masculina viene a ser un 30% de nuestra clientela. Eso ha incrementado desde la pandemia", indicaron durante el lanzamiento voceros de la compañía Allergan, que produce y comercializa toxina botulínica (Botox). Explicaron que la mayoría de los hombres se dirigen a las clínicas para "verse menos cansados, verse más poderosos, tener las mandíbulas más prominentes".
Aunque también detectan otro tipo de paciente, que "desea expresarse y empoderarse", influenciado por las tendencia de Asia. Estos hombres buscan, por ejemplo, reducir la nariz y aumentar los labios. "Lo vemos en todo el mundo. En algunas regiones se considera que hay una crisis de masculinidad que está cambiando la definición de qué significa ser un hombre", analizaron.
"En Argentina las estadísticas en general no son confiables. En cirugía estética no existen oficialmente y quien las da no son confiables", advierte el doctor Pedro. Por lo tanto, comparte datos de la Sociedad Americana de Cirugía Estética, que publicó un ranking de intervenciones realizadas por hombres en Estados Unidos durante 2021. Algunas de esas tendencias coinciden -según el especialista- con las observadas en los quirófanos de nuestro país.
Se ve mucho en hombres que, años atrás, fueron "adictos" a los gimnasios y tomaron anabólicos. Eso producía el crecimiento de la glándula mamaria. Entonces ahora, cuando quieren reducirlo, solo pueden lograrlo con cirugía. En algunos pacientes hay adiposidad alrededor, que se mejora con un procedimiento mixto que combina lipoaspiración y cirugía con bisturí. "Hay un aumento importante de consultas. Es una de las cirugías que más realizó en hombres y que más satisfacciones da al paciente y al cirujano en cuanto al antes y después", comenta Pedro.