Melinda siempre afirmó que hubo una serie de factores que la llevaron a tomar la decisión de divorciarse de Bill Gates después de 27 años casados. Por primera vez desde el divorcio, rompió el silencio durante una entrevista y reveló cuestiones particulares que muy pocos allegados a la pareja parecían conocer.
“No fue solo una cosa, fueron muchas”, confesó. Pero el quiebre se dio luego de conocerse su relación con el millonario y explotador sexual Jeffrey Epstein: “No me gustó que tuviese reuniones con Jeffrey Epstein, la verdad. Se lo dejé claro. Me arrepentí en cuanto entré por la puerta. Era detestable. Era la maldad personificada. Me duele en el alma lo que le hizo a esas mujeres”. Inclusive en su declaración a la CBS, Bill en su día dijo que “reunirme con Epstein fue un error del que me arrepiento profundamente. Fue un error de juicio considerable”.
También el romance que tuvo su ex marido con una empleada hace 20 años fue otra de las causas que habrían deteriorado el matrimonio: “Sin duda creo en el perdón, así que creí que lo habíamos superado en parte. No fue cosa de un momento o algo específico que ocurrió. Simplemente llegó a un punto en el que me di cuenta de que no era saludable y no podía confiar en lo que teníamos”, subrayó la copresidenta de la Bill & Melinda Gates Foundation.
Pero ella continuaba diciendo que “jamás pensó” que se divorciaría, pero su relación evolucionó de tal manera que sintió que no podía seguir con ella. “Desgraciadamente, sentí que tenía que tomar un camino distinto. Sabíamos que cuando anunciásemos el divorcio aquello supondría una sorpresa para mucha gente y me sentí mal. Pero ahora no me cuestiono. En absoluto. Le entregué cada parte de mí a este matrimonio. Me comprometí con este matrimonio desde el día en que nos prometimos y hasta el día en el que le puse fin”, dijo.
Tras su separación, Melinda ha experimentado todo tipo de emociones, desde “esos días en los que estoy tirada por los suelos, en la alfombra, literalmente, pensando ‘¿Cómo es posible?’” hasta la ira más absoluta. “Todo eso forma parte del proceso de duelo”, explica. “Lloras la pérdida de algo que creías tener y que creías que sería para toda la vida. Es algo doloroso”.
Por otro lado, reafirma que Bill y ella tienen una relación “cordial”, pero no son amigos. “Todavía quedan cosas por sanar. Le deseo lo mejor. No le deseo nada malo. Creo que tenemos una relación profesional productiva y creo que continuará siéndolo”, explica. Pero volviendo a lo personal, “siento que estoy pasando página y cerrando un capítulo. Estamos a 2022 y estoy emocionada con lo que está por venir y por la vida que tengo por delante”. Ante la idea de volver a salir con alguien, Melinda se explica con una sonrisa: “Estoy tanteando un poco el terreno. Es una idea interesante”.|