El retiro del autor de libros esenciales de la literatura como Pantaleón y las visitadoras, Conversación en la catedral y La ciudad y los perros, se haría efectivo para el género novela tras la publicación de Alfaguara. Lo que le queda ahora por publicar del escritor de 87 años es lo que anunció como su último ensayo, esta vez sobre el filósofo francés Jean-Paul Sartre.
Le dedico mi silencio combina ficción y ensayo y gira en torno a la utopía, con la música peruana como núcleo y pretexto, una historia ambientada en Perú sobre un hombre que soñó un país unido por la música y que enloqueció queriendo escribir un libro perfecto que lo contara, informó el sello editorial.
Vargas Llosa terminó la novela, que anuncia como la última que escribirá, en plena recuperación de una internación por Covid, en julio pasado, virus que contrajo dos veces, en esta segunda ocasión, tras haber protagonizado una de las rupturas sentimentales más sonadas de la prensa española, en 2022, luego de ocho años de relación con Isabel Presley, la mediática Reina de Corazones, madre de los cantantes Enrique y Julio Iglesias Jr.
Le dedico mi silencio llega además cuatro años después de la novela Tiempos recios. El autor nacido en Arequipa en 1936 y radicado hace décadas en Madrid, contó a la prensa internacional que terminó de escribir el borrador en abril de 2022. Había empezado a corregirla en mayo de ese año y desde entonces le había estado realizando "pequeños cambios".
La prensa internacional informó que esta última novela está dedicada a la que probablemente haya sido su relación afectiva más importante, y que también terminó de manera turbulenta, de hecho, de la misma forma en que comenzó. Se trata del matrimonio que mantuvo durante casi 50 años con su prima Patricia Llosa Urquidi, madre de sus tres hijos -Álvaro, Gonzalo y Morgana-, de quien se separó precisamente cuando conoció a Presley, con un sonado divorcio en 2014.
Patricia Llosa Urquidi y Vargas Llosa se casaron en 1965, menos de un año después de que el Nobel le pidiera el divorcio a su esposa anterior -tía directa de ella y tía política suya-, la escritora boliviana Julia Urquidi -autora de Lo que Varguitas no dijo y musa de su novela La tía Julia y el escribidor-, quien había recibido a sus jóvenes sobrinas, las hermanas Olga y Patricia, en el departamento que compartía con el peruano en París.
Mario se había casado con Julia, 10 años mayor que él, cuando tenía 19 años. Ahora se casaba con Patricia, 10 años menor que él, con 29 años.
La devenida exesposa del también Premio Cervantes y miembro de la Real Academia Española regresó a su Perú natal -adonde en 1990 su entonces marido se había medido y perdido en balotaje presidencial contra Alberto Fujimori-, luego de que el escritor declarara el inicio de su convivencia con Presley.
Novela, ensayo y final: Vargas Llosa se retira de las letras
Le dedico mi silencio es la vigésima novela de Vargas Llosa. La primera fue La ciudad y los perros, publicada hace 60 años, en 1963. "Ahora, me gustaría escribir un ensayo sobre Sartre, que fue mi maestro de joven. Será lo último que escribiré", anuncia Mario Vargas Llosa al término de la novela, según indica el diario La Tercera.
El escritor , político y periodista peruano fue distinguido además con el Gran Collar de la Orden del Sol del Perú (2023), el Premio Príncipe de Asturias de Letras (1986), el Premio de la Crítica de Narrativa Castellana (1964), Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos (1967), Premio de la Crítica de Narrativa Castellana (1967); y el Premio Planeta (1993).
Pasó su infancia entre Bolivia y Perú; al terminar sus estudios primarios colaboró en los diarios La Crónica y La Industria; estudió Letras y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y trabajó luego como periodista; viajó a Nueva York invitado al Congreso Mundial del PEN Club y se quedó a vivir en Londres trabajando como profesor de Literatura Hispanoamericana.
Fue traductor para la Unesco en Grecia, junto a Julio Cortázar; en 1975 inició una serie de trabajos cinematográficos, y en marzo de ese año es elegido Miembro de Número en la Real Academia Peruana de la Lengua. En 1976 es elegido presidente del PEN Club Internacional.
A finales de los ochenta entró en el mundo de la política en Perú y en 1990 regresó a Londres, donde retomó su actividad literaria. En marzo de 1993 obtuvo la nacionalidad española, sin renunciar a la peruana y comenzó a colaborar en el diario El País.
