Los internautas podrán desmentir o verificar una información aportando contexto. La empresa justificó esta decisión para asegurarse de que el sistema genere contenido "útil y apropiado" y adelantaron que su voluntad es extender el sistema a nivel global en el futuro.
Twitter se arma para luchar contra las fakenews, uno de los legados poco recomendables que dejó la pandemia. ¿Cómo piensa hacerlo? El proyecto ya tiene nombre y apellido: Birdwatch (observación de aves). Se trata de una prueba piloto que la compañía lanzó este lunes en Estados Unidos que permite a los usuarios verificar la información que otros usuarios o internautas comparten en la red.
Esta opción permitirá dejar comentarios en la publicación, que pueden desmentir o aportar contexto a la información que fue entregada. Por el momento, Birdwatch funcionará únicamente en una página web distinta a Twitter. De esta forma, solo los participantes en la prueba piloto puedan llevar a cabo verificaciones y ver los comentarios añadidos por otros verificadores.
Según adelantaron desde agencia EFE, la empresa justificó esta decisión para asegurarse de que el sistema genere contenido "útil y apropiado". En caso de que los resultados sean satisfactorios, se procedería en un futuro a integrarlo completamente al portal de Twitter.
En esta etapa embrionaria, sólo 1.000 personas recibieron la aprobación para ejercer como 'verficadores', aunque esta cifra podría llegar a aumentar hasta las 100.000, indicaron desde la compañía en un comunicado. Desde Twitter creen que llevar a cabo este tipo de prueba permitirá detectar y poner remedio de forma más rápida a la propagación de informaciones falsas.
Además, sostienen que los internautas apreciarán que esta tarea la lleve a cabo la propia comunidad en lugar de una autoridad central como ocurre ahora. Si los objetivos se cumplen, Twitter adelantó que su voluntad es extender el sistema a nivel global en el futuro.
La empresa que dirige Jack Dorsey está tomando medidas cada vez más drásticas en la moderación y supresión de contenidos en la red social, algo que llegó a su máxima expresión con la suspensión permanente de la cuenta del expresidente de EE.UU, Donald Trump, el pasado 8 de enero.
Lo de Trump fue la frutilla del postre en un 2020 en que las informaciones falsas en torno a la pandemia de covid-19, las elecciones en EE.UU. y las tensiones raciales en el país dispararon los esfuerzos de moderación por parte de Twitter, lo que a su vez le valió numerosas acusaciones de censura.