No hay nada como una buena excusa para disfrutar de un paréntesis en la rutina diaria. En la Ciudad de Buenos Aires no sólo hay una sana competencia por la oferta gastronómica, muchos apuestan a hacerse un lugar cambiando las reglas del juego.
Más allá de si elegimos un lugar para una cita, o para celebrar la amistad, las anécdotas que surgen de una buena noche terminan siendo un capital emocional para condimentar nuestras vidas.
Franks Bar, la joya de los años 20 oculta en Palermo
Un halo de misterio rodea esta propuesta. De por sí, la dirección puede encontrarse en sus redes sociales y hasta ahí, lo que se ve es una propuesta vintage de luces tenues y coctelería fina. No obstante, para poder ingresar, uno debe conseguir a través de pistas una contraseña de acceso que cambia semana a semana.
¿Pero a qué se debe este protocolo? Se trata de una réplica de un bar típico de los años 20 en Estados Unidos, tiempo en el que la Ley Seca prohibía el consumo y la venta de alcohol. Estos bares fueron un foco de resistencia cultural contra la insólita medida que adoptó el gobierno en ese entonces.
La magia del charlestón, junto a los elementos decorativos e incluso la indumentaria de los mozos, colaboran en trasladarnos a la sensación de estar viviendo algo proscripto. La entrada misma posee una cabina de teléfono donde debemos ingresar un número clave, por adelantar sólo una de sus excentricidades. Una vez dentro, tenemos a disposición una increíble variedad de cócteles y tragos, una barra de vinos, música acorde y rincones muy confortables para estar a gusto en 1920.
UpTown Bar Subterráneo - El subte en New York, en Buenos Aires
La idea suena extraña pero llevada a la práctica, se ha vuelto un éxito rotundo y con razones. Al acercarnos a la entrada, nos encontramos con una fachada que parece la entrada a un vagón del tren subterráneo neoyorquino.
La literalidad es el encanto de este lugar donde nos encontramos con unas escaleras que descienden a la estación del Bronx y la cartelería, los pasillos, cada detalle hace que nos olvidemos por completo que se trata de un bar.
Según cuenta una de las emprendedoras, Tali Bek Marelli, la idea surgió en torno a cómo diseñar una propuesta interesante para un bar en un subsuelo, el espacio disponible para montar el negocio. El proyecto devino en este homenaje a la capital cosmopolita de Norteamérica, que según Marelli “alude al encuentro, el movimiento y la unión de culturas”.
De día café, de noche Victoria Brown
Este curioso bar en Palermo puede confundir a despistados, pero no a quienes buscan una buena aventura. Es que detrás de una apariencia de un simple cafetín porteño, se esconde tras una pared falsa un increíble escenario steampunk que es en realidad, una de las barras más originales de Buenos Aires.
Este lugar secreto, es un homenaje a la invención más importante de los últimos tiempos: la máquina. Tanto en su salón principal, el living o la barra, se pueden encontrar elementos alusivos a los tiempos del vapor, los engranajes y el sonido mecánico de las primeras fábricas, bajo la mirada de la Reina Victoria y su amante, el sirviente John Brown. |