Hoy en día, el mercado del vermouth se ha incrementado considerablemente en todo el país y se nota en los porcentajes de venta que aumentaron un 28% en el último año. Esto no es producto del azar, se trata de una tradición que distintos chefs han querido incorporar progresivamente a la gastronomía local y al final lo han logrado.
Así, por ejemplo, surgió La Fuerza, un bar ubicado en el barrio de Chacarita, que volcó toda esa nostalgia en un menú homenaje a los bodegones del siglo pasado. Todo esto claro, bajo una lupa moderna que hay tras las nuevas tendencias de la actualidad. En esto, caben los acompañamientos de esta fina bebida con buñuelos de acelga como snacks y la destacada de la carta, la “fainazetta” que refunda los materiales de una pizza tradicional logrando un sabor completamente nuevo.
Parte de toda esta cultura siempre ha circulado en los clubes barriales, donde la bebida era predominante. Mucho de lo que hoy se reparte en distintos bares de vanguardia, antes podía encontrarse en los cafés más clásicos de Buenos Aires. Tal es el caso de Los Galgos, una mítica joya de la cultura porteña que tiene más de 90 años de existencia. Pareciera que ser tradicional no implica algo nuevo o desconocido, pero, al contrario: ha cobrado mucha fuerza la coctelería del café. Hoy podemos encontrar en el segundo piso de Los Galgos, una barra entera destinada a tragos de autor en los que se experimenta con distintas variantes de vermú.
Por otro lado, Don Juan es un bar especializado en vermut que se encuentra en una esquina de Villa del Parque: es pintoresco, divertido, la atención es amable y la decoración y ambientación hacen parecer que ha sido transportado a una época anterior en donde el tiempo corría más despacio y todo era más ameno. Siempre acompañado de un buen sifón de soda, como de costumbre, la estrella de la casa es el vermut aunque las birras y los acompañamientos no se quedan atrás: unos nachos al mejor estilo mexicano, una buena picada porteña o, para los dulzones, un increíble panqueque van increíblemente bien con un aperitivo al mejor estilo italiano.
Finalmente, le damos lugar a Café San Juan: uno de los lugares más concurridos e icónicos del microcentro porteño: se distingue no sólo como bodegón y cantina, sino también como una de las mejores y más conocidas vermuterias de Buenos Aires. Todas las opciones del menú, en cuanto se refiere a lo gastronómico, son impecables: desde buenos pescados y mariscos, pasando por típicas entraditas como croquetas y pizzettas, para terminar con una buena milanesa argentina... claro está, todo de la mano del mejor vermut.|
