Estudio de Harvard demuestra cómo reducir la fragilidad a medida que se envejece – Negocios & Política
 

Promovida por la OMS |Estudio de Harvard demuestra cómo reducir la fragilidad a medida que se envejece

Un nuevo estudio sugiere que la adherencia a la dieta mediterránea se asocia con la prevención de la fragilidad, que afecta al 10-15% de los adultos mayores. Los detalles.
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Los beneficios de la dieta mediterránea, son múltiples, incluso es promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero el interés por estudiar su impacto en diferentes etapas de la vida continúa vigente e incluso traspasa las fronteras de sus países de origen (Italia, España y Grecia, principalmente) y son cada vez más los investigadores de todo el mundo que se enfocan en estudiar sus efectos protectores.

Un artículo publicado en The American Journal of Clinical Nutrition liderado por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard (Boston, Estados Unidos) que concluyó que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de fragilidad en adultos mayores.

La fragilidad ocurre en el 10-15% de los adultos mayores y conduce a otros problemas de salud, por lo que es fundamental desarrollar estrategias para la prevención y el tratamiento de la fragilidad, destacaron sus autores.

La fragilidad es considerada un síndrome geriátrico caracterizado por debilidad, pérdida de peso y baja actividad que se asocia con resultados adversos para la salud. Se manifiesta como una vulnerabilidad biológica relacionada con la edad y una disminución de las reservas fisiológicas que limita las capacidades para mantener un ambiente interno estable y relativamente constante (homeostasis).

Si bien la definición de fragilidad tiene algo en común con la del envejecimiento, ya que ambas tienen una base en la pérdida de la homeostasis, en el envejecimiento normal la falla es global, mientras que en la fragilidad gira alrededor del metabolismo energético y los cambios neuromusculares.

Las manifestaciones características de fragilidad descriptas por Linda P. Fried, geriatra y epidemióloga estadounidense, son:

✔ Pérdida de peso no intencionada: en un año más de 5 Kg o el 5% del peso corporal.

✔ Debilidad muscular: sobre todo se observa una caída en la capacidad para agarrar y apretar objetos.

✔ Cansancio fácil o baja resistencia a pocos esfuerzos.

✔ Lentitud al caminar.

✔ Baja capacidad para realizar actividad física.

Aunque los beneficios generales de una dieta de estilo mediterráneo son bien conocidos, no estaba claro su papel en la prevención de la fragilidad.

Para intentar establecerlo, investigadores del Hebrew SeniorLife, una filial de la Escuela de Medicina de Harvard, diseñaron el trabajo que incluyó a 2.384 adultos de 33 a 86 años sin diagnóstico de fragilidad enrolados en el Framingham Offspring Study.

La adhesión a la dieta mediterránea y la ingesta de antioxidantes (vitaminas C, E y carotenoides totales) de los participantes fueron estimadas a partir de un cuestionario de frecuencia de alimentos combinado con evaluaciones de fragilidad que se realizaron durante los 11 años que duró el seguimiento.

Cada unidad de puntuación más alta en el patrón dietético de estilo mediterráneo (es decir, una mayor adherencia a la dieta mediterránea) redujo las probabilidades de fragilidad en un 3%, indica el trabajo publicado en The American Journal of Clinical Nutrition.

El estudio también determinó si antioxidantes específicos (carotenoides, vitaminas E y C) que se encuentran en la dieta mediterránea juegan algún rol en la fragilidad. Una mayor ingesta de carotenoides (un antioxidante que se encuentra comúnmente en frutas y verduras de colores brillantes) tuvo la asociación más fuerte con una menor probabilidad de desarrollar fragilidad en hombres y mujeres de mediana edad y mayores del Framingham Heart Study.

No obstante, las vitaminas E y C no se asociaron significativamente con la prevención de la fragilidad. "Aumentar la ingesta de frutas y verduras de colores brillantes que son ricas en carotenoides y otros compuestos bioactivos puede, en última instancia, afectar la salud de los adultos mayores", afirmó Shivani Sahni, autora principal del artículo.

Sahni y Courtney Millar, quien también lideró el trabajo, concluyeron que los hallazgos observados "sugieren que la adherencia a una dieta de estilo mediterráneo y una mayor ingesta total de carotenoides se asocian con la prevención de la fragilidad a lo largo del tiempo, particularmente en adultos menores de 60 años".

A comienzos de 2022, la mediterránea fue elegida nuevamente como la mejor entre 40 dietas analizadas por un panel de expertos consultados en la última edición del clásico ranking US News Best Diet. Asimismo, otros dos estudios recientes confirmaron las bondades de seguir un patrón alimentario de estilo mediterráneo a edades avanzadas: un largo seguimiento mostró que se asoció con una reducción en la mortalidad en la tercera edad, mientras que otra investigación concluyó que ayuda a mantener el rendimiento cognitivo (leelo acá).

Evidencia generada en estudios anteriores respalda su indicación para proteger la salud cardiometabólica, ya que está relacionada con un menor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y ACV. La dieta mediterránea enfatiza el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescado, lácteos descremados, cereales integrales y aceite de oliva virgen extra y limita o evita las carnes rojas y las grasas saturadas.|

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