Día del Orgasmo femenino: cómo llegar y reconocer el clímax – Negocios & Política
 

Surgió en Brasil |Día del Orgasmo femenino: cómo llegar y reconocer el clímax

La iniciativa lanzada por un concejal de una ciudad del Nordeste brasileño que quiso llevar el tema a la agenda pública, se expandió en América Latina. Es una forma de darle más visibilidad al derecho de las mujeres al placer sexual. Este fenómeno complejo y muy distinto al masculino ¿por qué se celebra el 8 de agosto?
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El placer, la exploración, la recreación, la expresión del amor, entre otras muchas intenciones nos llevan a hacer el amor. Desde ese punto de vista, el orgasmo femenino cobra otra importancia. Por eso, hoy contamos con mucha más información sobre el orgasmo femenino para desenmarañar sus cualidades.

El orgasmo de la mujer es diferente al del hombre. El orgasmo masculino puede ser resumido como una compleja cadena de movimientos de contracción que culminan con una repentina sensación de intenso placer, que casi sin excepción va acompañada de la eyaculación, una eyección de fluido que impulsa a los espermatozoides desde adentro de la uretra hacia afuera.

Por sus características, el orgasmo masculino ha sido considerado evolutivamente un requisito para la fecundación del óvulo y, por ende, para la reproducción de la especie. Sin embargo, hace rato que en los seres humanos dejó de ser la principal razón por la que tenemos relaciones sexuales.

Esa versión es la más difundida y acreditada alrededor de esta celebración, cuyo punto de partida se sitúa en una pequeña ciudad del estado brasileño de Tocantins, llamada Esperantina, que tiene poco menos de 40 mil habitantes.

En 2006, el brasileño José Arimateia Dantas Lacerda, concejal de Esperantina, impulsó una ordenanza para insistir a los habitantes de ese pueblo a que hicieran un esfuerzo para que sus parejas alcanzaran el punto máximo de placer en la sexualidad.

"Es una cuestión de salud pública", expuso el legislador según un artículo publicado por Folha de Sao Paulo. Y agregó: "En el interior del Nordeste (brasileño) es difícil abrir la cabeza de una mujer para que ella luche por su placer".

Según Dantas, una encuesta de alumnos de la Universidad Federal de Piauí había detectado que el 28% de las mujeres de la región tenían la dificultad de exteriorizar su derecho de sentir placer durante el acto sexual, en una forma de equilibrar las fuerzas con el hombre.

"La conmemoración fue creada para obligar al poder público a discutir cuestiones de sexualidad, desde la eyaculación precoz a la frigidez, pasando por el sexo y el placer en la adolescencia y en la tercera edad. Desde esta fecha, las discusiones en Esperantina reunieron, en los primeros años, a casi 500 personas en cada conferencia", aseguró.

La primera vez que se celebró no fue un 8 de agosto, ni tampoco estaba dirigido al orgasmo femenino, sino que fue un 9 de mayo y era un Día del Orgasmo, así, en general. El cuerpo legislativo aprobó por unanimidad la iniciativa de Arimatéia Dantas (del Partido de los Trabajadores, el mismo de Lula Da Silva), pero fue vetada por el propio jefe comunal, José Ivaldo Franco (Partido de la Socialdemocracia de Brasil): "No tengo prejuicios contra esto, pero el municipio tiene otras prioridades", argumentó entonces.

"Este debate agita a los hombres. Las mujeres no se sienten capaces de hablar. Y esto lleva a la burla. Y no, las mujeres se lo toman en serio", explicaba entonces. Convencido de su importancia, Dantas insistió en la celebración de charlas sobre sexualidad, en la necesidad de llevar la salud sexual a las políticas públicas.

El abogado sostenía que mientras no se resuelva el derecho de la mujer de expresarse, “la gente no está completamente feliz”. "No hay vida sin orgasmo. Es una fuente de felicidad a coste cero. Con el orgasmo, no hay traición en una relación. Hablar sobre el orgasmo es hablar de felicidad", decía Dantas.

Sobre lo que no hay certezas es por qué se definió el 8 de agosto para la conmemoración del Día del Orgasmo Femenino, fecha en que se lo destaca en Latinoamérica, tanto que originalmente se había previsto para el 9 de mayo. Incluso en otros países es el 31 de julio, tal como sucede en Australia, Canadá. Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros.

Cómo llegar y reconocer el clímax

"El orgasmo se define como la 'culminación del placer sexual'. Es un placer máximo que puede durar aproximadamente entre cinco y veinte segundos, y que puede ser intensísimo o no tanto", explica en una columna para este diario Florencia Salort, médica ginecóloga sexóloga y autora de Sexo sentido (Editorial El Ateneo).

"Tu orgasmo varía en intensidad y calidad dependiendo del día del ciclo menstrual en que te encuentres, de la persona con quien estés, del juguete sexual que uses, del modo en que muevas tus manos o simplemente de cómo te sientas en ese día. El estado de ánimo femenino está condicionado por las hormonas, por eso las mujeres son hormono-dependientes, en contraposición del hombre, que no presenta grandes cambios hormonales", explicó la psicóloga y sexóloga Mariana Kersz (@lic.marianakersz).

Dos conceptos son fundamentales para comprender la respuesta orgásmica en la mujer: lo primero es que el orgasmo es clitorideano, no vaginal ni combinado. Sin clítoris no hay orgasmo. Como segunda premisa, lo cierto es que este órgano, por su ubicación y tamaño, necesita algunos estímulos adecuados. “La penetración es sólo un elemento secundario para obtener placer sexual. Es claramente inusual que las mujeres alcancen el clímax sólo a través de la fricción provocada por la penetración”, avisa Jonathan Margolis, autor de “O-Historia íntima del orgasmo”.

Los números ayudan a entender: en términos estadísticos, sólo un 25% a 30% de las mujeres pueden llegar a un orgasmo sólo con la penetración. La porción restante necesitará de las caricias, los besos, otros movimientos específicos y estímulos más directos. El orgasmo femenino, además, es un fenómeno complejo y muy distinto al masculino. No se da siempre y requiere más tiempo, porque la región pubiana femenina necesita acumular 90 cm3 de sangre (el triple que la del varón) para producir las contracciones orgásmicas.

Analía Pereyra (@licenciadaanaliapereyra), sexóloga y educadora en sexualidad, comentó: "Cada orgasmo es único, y cada mujer lo siente a su modo. También tenemos que sumarle que en cada circunstancia suele sentirse diferente, por ejemplo, en una ocasión de autoestimulación suele sentirse diferente a un encuentro con la pareja y en cada encuentro con la pareja también suele sentirse diferente según las ganas, el apuro, el deseo, el cansancio o el horario".

En su trabajo pionero sobre la fisiología del coito, escrito en el libro “Respuesta Sexual Humana” (1966), Masters y Johnson, dividieron la respuesta sexual en cuatro fases: fase de la excitación, que se manifiesta en la mujer con la lubricación vaginal; el plateau o meseta; el orgasmo; y la resolución. El orgasmo, entonces, viene luego de pasar las primeras dos fases.

La sensación de “pérdida del control”, un aumento considerable de las pulsaciones (desde 70 a 80 a 150 pulsaciones por minuto) y la presión sanguínea (de 120 hasta 250 mmHg en el clímax); y la respiración más agitada son algunas de las señales que nos permiten reconocerlo. Además, se producen una serie de contracciones rítmicas en la zona perineal, de la vagina y del útero y el rostro puede contraerse o enrojecerse.

Describe Flor Salort (@flordegineco): "Durante el orgasmo se libera la tensión acumulada se contrae el útero, tiene espasmos, puede 'latir' la vagina, y se siente un extremo cosquilleo y latir pelviano. Se llenan los vasos de la pelvis y el bulbo del clítoris de sangre. Se erectan los pezones, aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria, la salivación, el rubor en el rostro y la boca".

Además, indica la médica ginecóloga y sexóloga del Hospital Italiano: "Hay un aumento de sudoración corporal, transpiramos, jadeamos, gemimos, se eriza la piel, cambia la sensibilidad, tenemos una expresión facial de placer, entreabrimos poco o mucho la boca, entrecerramos los ojos, se ubican mirando para arriba, la cara toma una expresión diferente en cada persona".

¿Existe un camino correcto para llegar al feliz destino del orgasmo? Una de las pautas que sirven de mapa para encontrar la ruta cuyo punto final es el placer es, según la psicóloga y sexóloga Cecilia Ce, llevarte la mano a la vulva.

"¿Vieron que por lo general los hombres tienen una conexión directa con su pene y llevan bastante la mano ahí? Las mujeres, en cambio, no tenemos ni idea de qué pasa ahí abajo y no tenemos un esquema mental sobre nuestra propia genitalidad. Esto tiene un gran impacto a la hora de conectar con las sensaciones y el placer", advierte en su libro Carnaval toda la vida (Planeta).|

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