"Este tipo de trajes siempre funcionan, y más con grandes artistas. Nunca pasan de moda porque son prendas vanguardistas y arriesgadas", explica la diseñadora dominicano-libanesa Giannina Azar, modista de Gwen Stefani y Madonna y creadora de la pieza metalizada que Beyoncé luce en la portada de su último álbum, "Renaissance".
Bautizado por Cocó Chanel como "el metalúrgico de la moda", el hispanofrancés Paco Rabanne, fallecido este año, trazó el camino para convertir materiales imposibles como el metal y las cadenas en una materia prima más de la moda.
Y lo hizo de forma icónica: desde el vestuario del filme "Barbarella", vistiendo a Jane Fonda, hasta ser modisto de cabecera de la actriz Jane Birkin.
"Estos acabados funcionan porque son un material alegre y vistoso, que puede ser tanto estival como para invierno", explica Fran Marto, consagrado estilista de rostros como las modelos Linda Evangelista, Irina Shayk o Nieves Álvarez. Detalla que acaba de terminar "un estilismo para Nieves Álvarez con calzado metalizado de LODI junto a prendas vaqueras".
Aunque Rabanne moría el pasado febrero, no lo hacía su imperio, pues los fotogramas que dejó vistiendo a estrellas del cine como Audrey Hepburn en Two for the road sentaron las bases de una forma de entender la moda que dejaba a un lado las agujas para abrir camino a las tenazas y a materiales y texturas nuevos.
Si bien desde la eclosión del diseñador han pasado seis décadas en las que el mundo de la moda se ha reformulado con cientos de tendencias, la del metal y el brillo sigue asentada en la casa Rabanne, ahora con Julien Dossena al frente.
Pero la tendencia ya no solo es de Rabanne, sino universal: Desde Dries Van Notten y Gucci hasta Chloé.
Una tendencia en auge
La artista española Rosalía vistiendo en dorado en los premios Latin Grammy y la actriz hispanocubana Ana de Armas en la pasada gala de los Óscar con un vestido de Louis Vuitton son solo algunas de las famosas que optan por estos acabados. Y no solo lo hacen aquellas firmas de sello internacional, sino también diseñadores de firmas de sello de autor.
"He dedicado mi colección a los brillos y los metalizados por completo y en cada una de las prendas", explica la creadora neerlandesa Isabel Gomila; aunque conocida por sus kimonos a medida, presentaba hace días su última colección, Opulence, una línea de vestidos, abrigos y corpiños en las que los metalizados son rotundos protagonistas.
Además de calar en pasarelas y entre artistas para eventos como alfombras rojas o videoclips y producciones, la tendencia se extiende también al día a día, desde donde cadenas de moda rápida comercializan sus propias versiones de prendas como pantalones de corte amplio y metalizado, una tendencia en auge.
Una prenda que es, precisamente, una de las más emblemáticas de la línea 'prêt-à-porter' de la casa Isabel Marant, que suele contar con esta pieza como un básico de fondo de armario en casi todas sus colecciones y que ahora aparece en escaparates de tiendas como Zara, Bershka o negocios de la denominada 'fast fashion'.