La segunda temporada de "Sky Rojo", la serie de Netflix realizada por los creadores de "La casa de papel" que narra el intento de tres víctimas de trata en situación de prostitución en España por escapar de su proxeneta. En la tira, Verónica Sánchez ("El embarcadero") interpreta a Coral, una mujer que sufre de una adicción a los ansiolíticos y es explotada sexualmente en el pomposo club nocturno Las Novias, ubicado en la isla de Tenerife y manejado por Romeo, el oscuro dueño del local interpretado por Asier Etxeandia ("Velvet").
Allí conoce a Wendy (Lali Espósito), una joven proveniente de un humilde barrio en Buenos Aires, y a Gina (Yany Prado), que viajó desde su Cuba natal a Europa engañada con una promesa de trabajo, otras víctimas con quienes se unirá a raíz de un violento episodio en el que se defienden de un ataque de Romeo, que queda gravemente herido y al borde de la muerte en su oficina.
A partir de ese momento, las tres mujeres emprenden una frenética huida mientras son perseguidas por Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer), los secuaces del jefe del club, que no piensan detenerse hasta encontrarlas y recapturarlas con la amenaza de terribles consecuencias a las que serían sometidas por su inaceptable intento de escapar del prostíbulo.
Los ocho vertiginosos nuevos episodios de 25 minutos de esta entrega retomarán los hechos que finalizaron abruptamente en la primera entrega, en una agitada secuencia en la que las tres mujeres se encontraron cara a cara y en distintas situaciones con los antagonistas de la historia que las llevarán nuevamente al lugar donde todo comenzó.
En entrevistas concedidas a medios en marzo pasado, de cara al estreno de la serie, la guionista y productora Esther Martínez Lobato señaló que la propuesta está presentada como "un caballo de Troya" para que los espectadores tengan "un vehículo de entretenimiento frenético y de vez en cuando darles torpedos en la conciencia".
Además, consideró que abordar la problemática de la trata de mujeres fue "la parte más dolorosa pero a la vez lírica" del desarrollo de la historia, y que tanto ella como Álex Pina -con quien ya había trabajado en "La casa de papel" y "Vis a Vis"- intentaron "abordar con elegancia el tema y encajarlo de la mejor manera en el contexto de la huida" de las protagonistas.
Por su parte, Pina afirmó que desde el principio del proyecto se decidió "no utilizar el género de drama social o de denuncia para contar esta historia" y que se decantó por "un género más lúdico, con acción y con comedia negra".
"La serie tiene un cromatismo con el neón, los fuegos artificiales, las chicas llenas de purpurina y maquillaje, en un club en el que todo es de colores, dorado, estéticamente bello, y sin embargo es toda una cortina de dramatismo que esconde una perversa y oscura realidad, con un dolor emocional muy profundo", subrayó.
En tanto, Espósito dijo que "Sky Rojo" busca "mostrar una realidad de manera diferente y original" y "suma para seguir hablando de todo aquello que se calló siempre".
"Entre tantos proyectos que se podrían hacer, entre tantas plataformas y opciones de cosas para mirar, elegir este tema saca eso que está abajo de la alfombra y que hace mal a un montón de mujeres. Creo que la serie no busca adoctrinar al público sino mostrar una realidad, de una manera diferente y original, pero mostrarla, que es algo que pocos hacen. Lo que hace es ponerte esa realidad enfrente, con entretenimiento, pero enfrente de la cara", finalizó la actriz y cantante.|