Los amantes del cine y los comics se encuentran de parabienes, es que se encuentra en taquilla una de las películas más esperadas a principios de este año: The Batman. Matt Reeves, su director, eligió caminos estéticos del policial negro y algunas referencias u homenajes a Blade Runner, de Ridley Scott, para acentuar su distancia con la trilogía de Christopher Nolan.
Y su primer acierto en la ejecución de su plan fue la selección del actor principal, el joven Robert Pattinson, que luego de su paso por la franquicia de Twilight dio un giro rotundo en su carrera, llegando a ofrecer interpretaciones soberbias como en The Lighthouse, donde comparte protagonismo con el mismísimo Willem Dafoe.
Pattinson había declarado tiempo antes del estreno que cuando fue convocado al proyecto, su intención era explorar la identidad de un Bruce Wayne atravesado por los traumas familiares propios, sus dificultades y fortalezas desde la búsqueda de una reconciliación con su pasado. “Incluso hace cinco años, yo era la última persona que pensaría que sería elegida como Batman. Normalmente, nunca me tienen en cuenta para los papeles de superhéroes”.
“Por lo general, en esos papeles eres un total desconocido o alguien que, no sé, parece más obvio. Me encantó mucho el trabajo de Matt en las películas de la saga de El planeta de los simios y otros trabajos de Matt. Y estaba pensando, si puedes conseguir esa actuación de un mono (risas). Luego conocí a Matt y él tenía una visión tan interesante del personaje, y se sentía muy diferente y un poco peligroso. Se sentía como una gran montaña para escalar” concluyó el actor.
Y el resto del elenco no se queda atrás: Zöe Kravitz acompaña con justicia al joven multimillonario, haciendo el papel de Selina Kyle o Catwoman. Juntos, se dedican a la investigación de una serie de crímenes de narcotráfico amparados en la corrupción que existe en la cúpula dirigencial de la política en Ghotam City. El villano, interpretado por Paul Dano, es un Acertijo mucho más cercano a un asesino serial propio de los últimos documentales de Netflix.
De hecho, todo el filme está atravesado por una oscura capa de terror y suspenso. Si uno traduce el título de la película, puede entender la razón de este enfoque: The batman significa “el hombre murciélago”, lo que cambia el sentido del personaje añadiéndole un halo del género slasher de los 80’, como Jason o Freddy Krueger. Quienes cometen crímenes en la ciudad le temen a ese extraño sujeto que vaga por las calles impartiendo justicia por mano propia.
Y Bruce Wayne, un joven contrariado que trata de explicar la muerte de sus padres en un entramado de mafias y organizaciones criminales, recién está en la búsqueda de su propia identidad. Así, cuando se presenta ante sus enemigos, se llama a sí mismo “La venganza” y no se considera aún como su alter ego. Pero es justamente en el desarrollo de su investigación donde la trama avanza y también su crecimiento, el génesis del héroe.
Con un excelente juego de luces y sombras, la Ciudad Gótica de este universo es fría y sucia. Llueve constantemente y nunca sale el sol, que se insinúa en pocas tomas entre las nubes grises. Aquí es donde aparecen las referencias al universo de Blade Runner, y la voz en off del mismo Bruce Wayne recuerdan también a los personajes de Scorsese, envueltos en sus tribulaciones y pensamientos sobre la realidad en la que viven. Sin dudas, una gran película para anexar a los clásicos del héroe estrella de DC Comics, que además deja abierta la puerta a una secuela que no debería tardar en llegar.|
