En los últimos años, Disney ha logrado abrocharse grandes proyectos que protagonizan las grandes pantallas. En principio, los acuerdos con LucasArts dieron continuidad a que el universo de Star Wars se continuara expandiendo. Ahora, con la barrera cinematográfica que ha superado gracias a Spiderman: No way home, no parece haber algo que esté fuera del alcance de sus producciones.
La cultura del cómic ocupa una escena importante en Hollywood y muchos están en la constante búsqueda de nuevas perlas. Así ha sucedido con producciones como The Batman, que apostó a darle un reset al estilo que venían adoptando desde DC Comics y Warner Bros. Lo propio, con muy buenos resultados, ha intentado Amazon Prime Videoinvirtiendo en la serie The Boys.
Mientras tanto, los responsables de ordenar el mundo en el que viven los Avengers, vienen creando pequeñas historias paralelas que encajan, a veces más y a veces menos, en el universo conocido como UCM. Así, han logrado un producto excelente con WandaVision, que cuenta con una interesante sitcom la historia de Scarlet Witch luego de las películas en las que acompaña a Tony Stark y sus aliados.
Tal como en WandaVision se usa el formato de una sitcom para torcer los límites del guion, planteando idas y vueltas que nos devela una trama compleja, poco a poco; así también se desarrolla la última serie Moon Knight. Esta pieza, protagonizada por Oscar Isaac, tiene un tono de suspenso y thriller psicológico que nos invita a abandonar por un momento los simples superpoderes y las capas brillantes.
Aunque no del todo en realidad, pero sí con la profundización de simbolismos tomados del Antiguo Egipto para crear otra mística. Ethan Hawke interpreta al antagonista de esta historia, y en la primera escena se lo ve realizando un ritual mientras suena Every Grain of Sand de Bod Dylan. En paralelo, conocemos a Steven Grant, el personaje principal, que tiene problemas de insomnio que impiden que pueda trabajar con lucidez, en la tienda de regalos del Museo Británico.
La interpretación de Oscar Isaac es excelente y necesaria para lograr lo que este mix de géneros se propone como desafío. El trastorno de personalidad que tiene su papel aporta buenos momentos dramáticos entre las tradicionales partes de acción y persecuciones a las que Marvel nos tiene acostumbrados. Los capítulos se están liberando semanalmente y tienen una duración de alrededor de 50 minutos.
Si bien en su momento se había dicho que sería una producción totalmente disruptiva del género, todavía está muy cerca de las claves que aseguraron el éxito de otras series y películas. Aún así, para los fans de este universo de superhéroes es una gran serie que atrapa desde un principio. |