Dwayne Johnson, uno de los hombres mejor pagados de Hollywood, tendrá desde este viernes el poder y la responsabilidad de marcar el futuro de la lucrativa franquicia DC Comics con Black Adam, un estreno que él mismo describe como el "inicio de una nueva etapa" en el género de superhéroes.
"'Black Adam' representa una nueva era en el universo DC, con nuevos escenarios y personajes complejos y diversos en términos de representación", afirmó el actor en una entrevista en Los Ángeles, antes de arrancar la larga gira con la que ha querido promocionar el filme, dirigido por el español Jaume Collet-Serra.
El actor, dedicado en cuerpo y alma al proyecto, visita este miércoles Madrid como punto final de un recorrido que también le ha llevado a Ciudad de México, Nueva York, Toronto, Atlanta, Miami y Londres.
Y es que Warner Bros., propietario de los derechos de DC Comics, quiere dejar claro que la nueva película de la saga supone un punto de inflexión para el sello cinematográfico responsable de que Batman, Superman, Wonder Woman y el mismísimo Joker hayan quedado inmortalizados en el cine.
Después de la acogida irregular de títulos como The Suicide Squad, Justice League y Birds of Prey, que dejaron al estudio sin una dirección clara, podría decirse que el fichaje del imponente Johnson -también conocido como "The Rock"- es su apuesta a una sola carta.
Y para ello han escogido a un personaje que debutó en la factoría de cómics como villano en 1945, reapareció como héroe del antiguo egipcio en los años 70 y, ahora, salta al celuloide en pleno 2022.
Lo curioso es que el actor ya fue fichado por la saga en 2014 para dar vida a Black Adam en Shazam!, pero los productores quedaron tan impresionados con las pruebas de cámara que decidieron darle una película en solitario y un presupuesto de más de 200 millones de dólares para su debut.
"Lo que más me gusta de Black Adam es que él hará cualquier cosa para proteger a su gente, su país y su familia", responde Johnson con rotundidad.
Ambientada en un universo claramente inspirado por las ciudades de oriente medio, "Black Adam" arranca con su protagonista confundido al encontrar que la antigua civilización en la que creció, Kahndaq, es una metrópolis moderna que nada se parece a los viejos tiempos.
Liberado de prisión, donde ha pasado miles de años, deberá adaptarse a un nuevo mundo en el que su agresividad y peculiar forma de repartir justicia se topará con un grupo de superhéroes, conocido como la Sociedad de la Justicia de América, que intentarán detener sus acciones.
"Hay un área gris en la que el espectador puede no estar de acuerdo con 'Black Adam' y lo que hace, pero lo entiendes porque está lleno de rabia", argumenta.
Esa confusión entre el mal y el bien, una división que a veces resulta demasiado evidente en el género de superhéroes, es lo que para Johnson hace de este título una propuesta "más convincente".
Tan seguro está de su apuesta, que el responsable de franquicias tan exitosas como Fast & Furious, lleva meses acudiendo a todos los eventos posibles para convencer a los fanáticos del género de que esta vez sí, DC Comics ha dado en el clavo.
En la pasada Comic-Con de San Diego, el propio Johnson apareció en la convención suspendido en el aire y disfrazad para presentar el lanzamiento del tráiler. Semanas después no dudó en acudir personalmente a los primeros pases de prensa organizados en Los Ángeles y, como colofón, se ha pasado el mes de octubre entre Europa y las Américas para hacer toda la promoción posible.
"La gente que le gusta la acción quedará satisfecha, los fans de los superhéroes también y los que buscan algo más de profundidad, con temas filosóficos, de opresión y libertad... también lo ofrecemos", defiende Johnson.
¿Algo a lo que estar atento?
"Al final de la película tiene una grata sorpresa", avanza.