Georgina Rodríguez se dio a conocer a finales de 2016 gracias a su noviazgo con el futbolista Cristiano Ronaldo. Sus mantras, su devoción por los niños, el amor que profesa al deportista y su ropa son su vehículo para contar su historia. Manteniendo los pies sobre la tierra pasó de vender bolsos en Serrano, a coleccionarlos.
Su reality en Netflix, Soy Georgina, no podría ser más literal: solo en 2021 estrenó 22 bolsos de lujo en su perfil de Instagram (13 de ellos, distintas versiones del Birkin de Hermes, los demás los firman Chanel, Gucci y Louis Vuitton) y representa a la típica cenicienta moderna a quien la vida le dio un opulento giro de guión.
Georgina amasa una apabullante colección de bolsos Birkin de Hermes (el más lujoso, inaccesible y caro del mundo), sus zapatillas son las que todos los devotos del athleisure desean (concretamente, las que Nike y Dior han diseñado conjuntamente), tiene el Chanel más grande y sus sombreros de playa los firman Prada y Dior. A diferencia de otras influyentes digitales, Georgina no suele etiquetar a estas marcas, lo que podría entenderse como que no se tratan de regalos ni de post promocionados, sino de su gusto y gasto personal.
Su colección:
El Birkin de cocodrilo rojo, de Hermes (Entre 50.000 y 350.000 euros)
Si hay un bolso que sintetice la aspiración al lujo, es este. Fue concebido en 1984, en un vuelo de París a Londres cuando la actriz inglesa Jane Birkin, sentada junto a Jean-Louis Dumas, gerente de Hermes (1978-2006), se lamentaba por no encontrar un cabás adaptado a sus necesidades de madre primeriza. Su acompañante, con una creatividad innata y una visión clara, dibujó de inmediato un bolso de viaje rectangular, flexible y amplio, con un canto bruñido y pespuntes de guarnicionero. Tenía, además un compartimento para los biberones.
Nacía así un bolso que pasaría a ser el más lujoso, el más codiciado y el más difícil de conseguir. Hecho enteramente a mano en París por artesanos que han pasado un mínimo de tres o cuatro años de formación específica, está producido en exquisitas pieles, por lo que no tiene una regularidad de fabricación, sino que esta depende de la disponibilidad de la materia prima y de las manos expertas. Esto le coloca en una categoría que ningún otro bolso ha alcanzado nunca.
No se venden online, no se sabe cuándo estarán disponibles y apenas es posible encontrarlos en las tiendas de la marca francesa. Esto hizo que durante mucho tiempo existiera una lista de espera de varios años para poder hacerse con uno, pero fue tal la demanda que dejó de utilizarse este sistema. En la práctica es necesaria la intermediación de un conectado estilista para poder acceder a ellos. Aunque su historia con la de Birkin no puede ser más equidistante lo cierto es que Georgina comparte muchas fotos de sus Birkins en aviones y acompañada de los niños.
Hermes parece ser la firma de bolsos predilecta para Georgina, que atesora 'Birkins' en numerosos colores y acabados: de cocodrilo negro, en piel de avestruz tono camel, en rosa chicle, en piel negra lisa o en azul, la colección impresionaría a una Kardashian. Lo curioso de este bolso es que resulta tan inaccesible que su valor aumenta todos los años, tanto en versión original como en las reventas de segunda mano.
El modelo rojo de Georgina se parece mucho al más caro jamás vendido (300.000 dólares y con detalles de diamantes y oro blanco en el cierre, por el distribuidor de bolsos de lujo Privé Porter). No es el único exquisito: el Birkin Himalaya que lucía hace poco al bajarse de su impresionante coche en Mánchester es una pieza de coleccionista confeccionada en piel de cocodrilo niloticius. La versión Diamond, que incluye un diamante de 18 quilates, se subastó por más de 200.000 euros.
El bolsito de mano de Prada (1.890 euros)
Al lado de un Birkin cualquier bolso parece barato, pero entre sus tesoros Georgina también tiene un bolso Saffiano pequeño, el modelo Prada Double en rosa claro, de la firma italiana de Miuccia Prada. Elaborado en la icónica textura de la piel que le da nombre, está decorado con el reconocible logo triangular de la casa y es muy compacto ya que solo mide 18 centímetros de alto.
El Chanel (5.000 euros)
Piel de cordero en el clásico acolchado de la firma francesa, cadena de metal dorado y una gran solapa coronada por las dos legendarias C: imposible pasar inadvertido (menos aún en un establo o caballeriza). Uno de los bolsos más reconocibles de Georgina es también uno de los más grandes (mide 36 centímetros de largo) y uno de los más valiosos de la gama. Es el modelo Maxi Chanel 19 con solapa.
El sombrero de pescador de Dior (590 euros)
Uno de los hits que hemos visto lucir a súper celebridades como Bella Hadid o Kendall Jenner es este tipo de sombrero de ala corta, con inspiración pescador, que Georgina ha lucido en sus fabulosas vacaciones de verano. Estampado con el logo de la casa francesa, el Teddy D Dior es, además, reversible.
La maleta de Vuitton (A partir de 1.520 euros)
Antes que por sus deseados bolsos, si por algo se hizo conocida la firma francesa Louis Vuitton fue por sus maletas y bolsas de viaje. Esta colorida versión del Keepall Bandoulière 50 representa la visión pionera del director artístico de la división masculina de la marca, Virgil Abloh, con una combinación entre juventud y elegancia atemporal. Hecho de PVC con el monograma de la casa en relieve, este bolso de generoso tamaño captura la atención con sus llamativos tonos iridiscentes. La elección entre la correa extraíble o las asas superiores para transportar garantiza versatilidad.
Las zapatillas Dior Air Jordan 1 (1.900 euros)
Conocidas como las zapatillas más esperadas de 2020, solo se han puesto a la venta 8.500 pares de las Dior x Air Jordan 1 en todo el mundo. El resultado: son ya objeto de culto. A diferencia de las Jordan clásicas, se fabrican en Italia y no en Vietnam o China, en la parte superior blanca y gris aparece el logo de Dior perforado en el icónico logotipo Wings de las zapatillas de Michael Jordan y la marca Dior se lee dentro del legendario swoosh, la seña de identidad de Nike. Solo se han vendido en exclusivos puntos de venta, con un precio de 1.700 euros para la zapatilla baja y 1.900 euros para la zapatilla alta.
El sombrero de rafia de Prada (500 euros)
En Prada la belleza siempre reside en los detalles. Y este sombrero, que sigue la tendencia de los gorros de pescador, se convierte en objeto de deseo gracias a su trenzado de rafia y paja. Un diseño mediterráneo que Georgina ha llevado de vacaciones este verano.
El Bottega Veneta (2.100 euros)
Uno de los grandes cambios en el vestuario de Georgina desde que la familia se mudó a Turín ha sido la incorporación de firmas de origen italiano a su armario. Y este look es un buen ejemplo. Uno de los primeros diseños del director creativo Daniel Lee, The Pouch es también uno de sus artículos más vendidos. Este bolso de mano de gran tamaño está hecho con delicados pliegues de suave piel de becerro con una forma redondeada y voluminosa. Concebido para la primavera verano de 2019, The Pouch es clásico y moderno al mismo tiempo.
Junto al bolso, otro accesorio estrella: las sandalias Stretch, también de Bottega Veneta, con una reconocible puntera cuadrada y tacón de 9 centímetros, han sido la sensación del verano 2020 en el mundillo de la moda. Con suela engomada, pertenecen a la colección Pre Fall 2020 de la firma y tienen un precio de 620 euros.|