Infidelidades, corrupción, discriminación, abuso sexual, entre otras fueron algunas de las problemáticas que cayeron encima del Palacio de Buckingham. Es que por sobre todas las cosas, durante años, la realeza británica ha sobrevivido con su insoslayable tapadera de “escándalos” por el bien divino y del pueblo británico.
Sin embargo hubo escándalos que trascendieron las fronteras del reino e hicieron temblar la continuidad del legado real. Inclusive, hay escándalos que aún no se han apaciguado y la Reina Isabel II, con sus 95 años, aún debe encargarse de enfrentarlos.
Lós escándalos de los Royals:
El príncipe Carlos entrevistado por Jonathan Dimbleby
Aunque la entrevista de la princesa de Gales en 'Panorama' sigue considerándose como la más honesta jamás realizada por un miembro de la familia real británica, en realidad fue su ex marido el primero en saltarse el protocolo para admitir que había tenido una aventura.
En conversación con su biógrafo Jonathan Dimbleby en 1994, el príncipe Carlos abordó el rumor de su infidelidad, tras la publicación del libro de Andrew Morton sobre Lady Di. "¿Intentó ser fiel y honrado con su esposa cuando se comprometió en matrimonio?", le preguntó Dimbleby. "Sí, por supuesto", contesto él. "¿Y lo fue?", preguntó el periodista, que obtuvo por respuesta: "Sí. Hasta que se rompió irremediablemente, habiéndolo intentado los dos".
Al parecer, el hijo de Isabel II había recibido previamente diferentes consejos sobre si debía o no 'confesar' durante la entrevista, y cambió de opinión varias veces, antes de volver a rodar las escenas y decir finalmente la verdad.
La princesa de Gales en “Panorama”
Un año después le tocó a la fallecida Diana contar su versión de la historia, cuando se sentó con Martin Bashir para hablar de la ruptura de su matrimonio, con 23 millones de espectadores pendientes de cada una de sus palabras.
Además de la famosa frase "éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado", en alusión al romance de Carlos y Camilla Parker Bowles, la princesa detalló su propia aventura con James Hewitt, su opinión sobre la incapacidad de Carlos para reinar y sus luchas contra la bulimia.
Esto último, en particular, se consideró entonces un movimiento muy valiente por su parte, ya que describió cómo su trastorno alimentario y su mala salud mental se habían visto exacerbados por la ruptura de su relación: "Era un síntoma de lo que estaba pasando en mi matrimonio. Pedía ayuda a gritos, pero daba las señales equivocadas. Decidieron que ese era el problema: Diana era inestable", confesó.
Harry y Meghan
El primer indicio de que el Megxit estaba a punto de producirse llegó unos meses antes, cuando los Duques de Sussex fueron entrevistados por su amigo Tom Bradby para un documental que se emitió coincidiendo con su gira real por Sudáfrica.
"Cuando conocí a mi ahora esposo, mis amigos estaban muy felices porque yo estaba muy feliz. Pero mis amigos británicos me dijeron: 'Estamos seguros de que es genial Pero no deberías hacerlo porque los tabloides británicos destruirán tu vida'", contó Meghan.
En las imágenes se puede también ver a la ex actriz al borde de las lágrimas mientras hablaba de cómo sobrellevaba la presión, particularmente después del nacimiento de Archie. "Nunca pensé que sería fácil pero pensé que sería justo", dijo entonces.
Pero la esperada "conversación íntima" entre los Duques de Sussex y la que fuera su vecina en Los Ángeles e invitada a su boda, Oprah Winfrey, terminó de quebrar los lazos con su Majestad. La inesperada confesión de Harry sobre lo que la Corona le ocasionaba a su salud mental o los comentarios racistas que dirigieron a su esposa antes del nacimiento de su hijo, fueron detonantes suficientes para marcar más aún el exilio de ambos.
El príncipe Andrés en 'Newsnight'
En la que quizás es la entrevista royal más famosa de los últimos años, el Duque de York decidió "aclarar las cosas" sobre sus conexiones con el pederasta convicto Jeffrey Epstein. Pero la entrevista terminó de manera desastrosa para él y finalmente dimitió de sus funciones públicas.
Ante la periodista de la BBC Emily Maitlis, el príncipe dijo que "no estuvo a la altura" de un miembro de la familia real inglesa, pero negó las acusaciones de abusos sexuales contra él y aseguró que se distanció de Epstein en 2006, al que había conocido siete años antes a través de la ahora encarcelada novia del millonario, Ghislaine Maxwell.|