Kevin Halporn es argentino, tiene 31 años y hace que 9 vive en Holanda. Dueño de un gran negocio de empanadas, le regaló unas cuantas a la monarca de los Países bajos durante el encuentro no programado.
Es que el decidió sorprenderla en una muestra de arte, que habían anunciado en una exposición que visitarían y bajo el frío y la lluvia, la cautivó con sus productos. Máxima agradecida por el gesto charlo con el emprendedor sobre “Empanadas Máxima”, (nombre que le dio en honor a la reina de origen argentino).
Tiene un exitoso negocio de empanadas en Holanda y quiso sorprender a la reina acercándole sus productos. La esperó bajo la lluvia y con mucho frío, pero su esfuerzo valió la pena, ya que logró encontrarse con Máxima, charlar con ella y regalarle sus empanadas.
"Por razones de seguridad, Máxima no puede recibir regalos de la gente por la calle, según me dijo un encargado de seguridad de la realeza. Lo cual es lógico. Pero se llevó el paquete y me aseguró que iba dárselo él", dijo en diálogo con un medio.
"El asistente de seguridad volvió y me dijo que Máxima había accedido a recibir el regalo", continuó contando. Al salir, la reina argentina lo identificó y se puso a charlar con él. "Se habrá conmovido porque un argentino estuviera tanto tiempo en la lluvia".
"Cuando terminé la carrera junto con mi -por aquel entonces- novia, fuimos desarrollando la idea de las empanadas, vendíamos en un mercado de Haarlem -una ciudad a media hora de Amsterdam, de donde ella es oriunda- y ahora el local es una explosión en Holanda", contó Kevin sobre su vida.
En cuanto al nombre de su negocio, explicó: "en parte es una estrategia de marketing, pero tiene sentido, no por la realeza en sí sino por la asociación que hace el holandés: Máxima = Argentina" Su exitoso negocio hace que tenga presencia en varios mercados del país, incluso en Amsterdam. SI bien al principio los nativos no sabían mucho de qué se trataban sus productos, con el tiempo se fue haciendo conocido: "Hubo que educar al holandés para comer la empanada argentina. Pero ahora que estamos establecidos notamos que a la gente le gusta recordar su viaje a América Latina o a Argentina cuando prueban nuestras empanadas. Es una manera de conectar".
Ya hablando sobre inmigración, Kevin Halporn contó que "llegan muchos argentinos. Hay mucho trabajo en gastronomía, también como mozos. Venir acá y arrancar de abajo es posible, luego cada uno debe buscar en su fuerza interior e inteligencia para ir escalando. Pero vivir acá y estar cómodo, se puede".
Este no es el primer producto realizado por un argentino que llega a la representante de Holanda. El té Cura Alma, creado por Belén Ávico, una argentina que renunció a una multinacional holandesa para crear nuevas opciones al té tradicional confesó que sus productos no solo estaban en mercados los supermercados europeos, también lo toma la reina Máxima: “En ocasión de un viaje a Harlem, Holanda, llegué a ella en uno de los palacios. Le doy la lata a ella y al rey. Era un blend que estaba pensado para ella. Se llama Máxima y lo hice con té rojo, naranja chip, jengibre, enebro, pimpollos de jazmín y pétalos de rosa”. Tiempo después tuvo un encuentro casual con la hermana de la reina a quien le dio una lata para que le llevara de regalo. Cuando volvieron hablar le comentó que la respuesta de Máxima fue: “Ah, es la misma que tengo en mi alacena”.|