La conductora recibirá un reconocimiento a su carrera en Uruguay. Quería pagarle el viaje a sus nietos y amigos para que la acompañen, pero no le cierran los números después de desembolsar mucho dinero en las últimas semanas. Dueña de una carrera exitosa de años, por estos días atraviesa dificultades económicas que la dejaron afuera de un importante deseo, que hubiese querido cumplir. En las últimas semanas, la diva popular invirtió de más y ahora se vio obligada a restringir sus gastos.
La conductora viene de perder demasiados dólares en los vuelos privados (con todas las comodidades y lujos, claro, con uno de ellos que tuvo al periodista Antonio Laje como piloto, aficionado en la materia), y el débito de su cuenta bancaria fue significativo.
Luego de superar el Covid 19 que la mantuvo internada, incluso en terapia intensiva, Susana salió de Uruguay, país donde está viviendo en su mansión La Mary para regresar a Argentina y reunirse con las autoridades de Telefé, canal en el que trabaja hace años, con miras de lo que será su regreso a la tele, con algunos especiales pautados de acá a fin de año.
Pero eso no fue todo lo que a Giménez le generó un importante defasaje económico. Ella se tuvo que hacer cargo, en primera persona, de enfrentar la estafa de parte del ex de Mecha Sarrabayrrouse, su hija, que casi se queda con un departamento, y tuvo que invertir mucho dinero en abogados y acciones legales. Las dos situaciones llevaron a Susana a que hoy los números no le “cierren” como le gustaría, de cara a lo que será el reconocimiento que le harán en el país hermano y que tendrá carácter internacional.
La figura será premiada como la Mujer ícono de América Latina, título que se lo otorgará el Foro Global de Negocios líderes y grandes ejecutivos de América Latina, y eso la tiene súper entusiasmada. Incluso, Giménez, en las últimas horas, expresó su alegría al contarlo en sus redes sociales, ya que la distinción que recibirá tiene valor tanto para su trayectoria en la actuación y, también, como actriz.
Pero como no siempre todo lo que “brilla es oro” y los números de Giménez hoy están en “rojo”, la tristeza también se instaló para la diva. Porque está atravesando dificultades para costear lo que sería el viaje de sus nietos y de amigos más cercanos, que le gustaría que estén presentes y la acompañen en el evento.
Las épocas donde se la veía a Giménez presentarse junto a un séquito de personas, esta vez, quedaron atrás. Lo que si, por lo menos, la secundarán Mecha, su única hija e Inés Hernández, su mano derecha de toda la vida.|