La difunta Diana, la famosa entrevista de Panorama de 1995 de la Princesa de Gales ya estaba consagrada en la historia de la televisión, en la que le dijo a Martin Bashir de la BBC: 'Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco abarrotado' - una referencia al romance del príncipe Carlos con la duquesa de Cornualles (entonces Camilla Parker Bowles).
Ahora, más de 25 años después del programa, ha sido objeto de escrutinio una vez más, luego del lanzamiento de una nueva investigación el año pasado para determinar si Bashir usó métodos poco ortodoxos para obtener acceso a la realeza, y si la BBC fue cómplice de un encubrimiento en torno a su mala conducta.
En la última evolución, tras la publicación de los hallazgos del informe Dyson el mes pasado, una investigación interna de la BBC descubrió que el personal no volvió a contratar a Bashir en 2016 con la intención de suprimir las preocupaciones sobre su integridad periodística.
El lunes se hicieron públicos los resultados de la nueva revisión. Fue lanzado por el director de Regiones y Naciones de la BBC y la junta de Ken MacQuarrie para examinar por qué Bashir regresó como corresponsal en 2016, a pesar de la existencia de preguntas sobre su comportamiento. La investigación encontró que la acusación de que fue recontratado en un intento de pasar por alto las preocupaciones en torno a la entrevista de 1995 era "completamente infundada". Según BBC News, el informe afirmaba que si los responsables de su contratación conocieran su mala conducta, "nunca lo habrían vuelto a nombrar".
El informe encontró que algunos altos funcionarios de la BBC que contrataron a Bashir se habían enterado de que había falsificado documentos en el período previo al Panorama. Sin embargo, como la princesa Diana había enviado una carta manuscrita que acreditaba que no había sido engañada, Jonathan Munro, el jefe de recopilación de noticias en ese momento (y el subdirector de noticias de la BBC hoy), consideró que las acusaciones estaban "gastadas".
La investigación también encontró que ``hubiera sido apropiado'' que James Harding, quien fue director de BBC News en 2016, consultara con Tony Hall, el director general de la emisora en ese momento, sobre preguntas relacionadas con Bashir, y agregó que Harding no dio 'suficiente consideración' a las controversias anteriores en torno al periodista. También se descubrió que, aunque Lord Hall sabía que se estaba reclutando para el puesto, él mismo no participó en la elección de emplear a Bashir.
El informe concluyó que los involucrados en la decisión de traer de regreso a Bashir no estaban al tanto del alcance de su mala conducta, que fue sacada a la luz con detalles condenatorios en la investigación Dyson del mes pasado. El actual director general de la BBC, Tim Davie, respondió al último informe afirmando que la compañía reflexionaría sobre los hallazgos.
Bashir dejó la BBC en 1998 para pasar a ITV, después de haber alcanzado nuevas alturas de fama periodística después de su entrevista con Diana. Continuó realizando más entrevistas con celebridades de alto perfil, incluso con Michael Jackson en 2003, y siguió una carrera televisiva al otro lado del Atlántico.
Sin embargo, Bashir fue objeto de una serie de controversias adicionales durante su estadía en los Estados Unidos: se disculpó públicamente y ABC lo suspendió en 2008 por hacer comentarios inapropiados sobre "chicas asiáticas"; más tarde renunció a otro puesto en MSNBC en 2013, después de sugerir que la ex candidata a la vicepresidencia estadounidense Sarah Palin podría estar "calificada" para recibir "una dosis de disciplina de Thomas Thistlewood", un supervisor de una plantación de esclavos del siglo XVIII.
Se reincorporó a la BBC en septiembre de 2016 como corresponsal de asuntos religiosos y fue nombrado editor de religión dos años después. Renunció al cargo el mes pasado, afirmando que se iba por mala salud.
Cuando los hallazgos de la investigación de Dyson, dirigida por el juez retirado y ex maestro de los Rolls Lord Dyson, se hicieron públicos en mayo, se reveló que el informe había encontrado que Bashir actuó de manera 'engañosa', considerándolo 'poco confiable' y 'tortuosa', habiendo mentido y manipulado a la princesa Diana para ganar su confianza.
Sus hijos, los duques de Cambridge y Sussex, respondieron posteriormente a la investigación, y el príncipe William declaró: ``Me produce una tristeza indescriptible saber que los fracasos de la BBC contribuyeron significativamente a su miedo, paranoia y aislamiento que recuerdo de esos últimos años”. Su hermano menor agregó: “Nuestra madre perdió la vida por esto y nada ha cambiado”.
La BBC ya se ha enfrentado a algunas críticas por las conclusiones del último informe. El diputado Julian Knight, presidente del comité de cultura de los Comunes, dijo que el organismo estaba preocupado por la investigación y dijo: “¿Dónde estaba la diligencia debida? ... Los miembros de alto rango de la BBC sabían [en 2016] que Bashir había mentido sobre el uso de extractos bancarios falsos para acceder a la princesa Diana”.
Mientras tanto, el hermano menor de Diana, Earl Spencer, quien ha sido una de las figuras más vocales que presionan para que se vuelvan a examinar las circunstancias que rodearon la entrevista, tuiteó: “No terminará con esto, lo prometo”.|
