Se espera que el bautizo del lilibeth Diana de la cual no hemos contemplado ninguna foto hasta el momento sea muy distinto al de su hermano Archie, que también marca una separación de como la familia real había hecho Las cosas durante generaciones.
El bautizo de Archie tuvo lugar el 6 de julio del 2019 dentro de la capilla Privada de la Reina Isabel en el castillo de Windsor, dos meses después de su nacimiento. Si sigue en el mismo periodo de tiempo, Lili podría bautizarse a principios de agosto. La ceremonia se prevé será una fiesta modera tradición como la del menor de 2 años.
El Palacio de Buckingham lo describió como una pequeña ceremonia privada. Harry y Meghan optaron por excluir a los medios y el público del día y por no revelar los nombres de los padrinos de Archie. Curiosamente la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo, no asistieron porque se alojaban en Sandringham con compromisos reales anteriores.
De acuerdo con The Daily Mail, los duques de Sussex manifestaron el deseo de bautizar a su hija en el Castillo de Windsor a principios de este mes, cuando Harry estuvo en Gran Bretaña para la develación de la estatua de su madre, la princesa Diana, en el Palacio de Kensington.
“Harry dijo a varias personas que ellos quieren bautizar a Lili en (el castillo de) Windsor, donde fue bautizado su hermano”, dijo una fuente anónima al tabloide. “Ellos están felices de esperar hasta que las circunstancias lo permitan”.
Lilibet Diana nació el pasado 4 de junio en el condado de Santa Bárbara, en California. La nena es el segundo retoño de los Sussex, después de Archie, quien cumplió 2 años en mayo. El bautizo en el Castillo de Windsor implicaría un viaje extraordinario para los Sussex, quienes viven en Estados Unidos desde el año pasado después de renunciar a sus tareas reales.
También significaría que Meghan regresara a Gran Bretaña. La ex actriz estadounidense no ha pisado tierras británicas desde que salió de allí el año pasado, contrario a Harry, quien ha vuelto un par de veces desde entonces: por la develación de la estatua de su madre y el funeral de su abuelo, el príncipe Philip, en abril pasado.
'Lili' está encaminada a convertirse en la octava en la línea de sucesión al trono, aunque el sitio web de la monarquía todavía no ha sido actualizado. Archie es el séptimo en esta lista, mientras que Harry es el sexto. El primero de esta lista es el príncipe Carlos, seguido por el príncipe William y sus tres hijos.
Según el tabloide, la lista del sitio web de la realeza sería actualizada después del bautizo de Lili, quien desplazaría al príncipe Andrew, hermano de Carlos, enviándolo al noveno lugar. Lili será agregada siempre y cuando no se bautice bajo la Iglesia católica, agregó la publicación.
Archie fue bautizado en la Capilla de St George, en el Castillo de Windsor, en 2019, mientras que Meghan, quien estudió en una secundaria católica, fue bautizada y confirmada bajo la Iglesia de Inglaterra en marzo de 2018, dos meses antes de casarse con Harry, durante una ceremonia privada presidida por el arzobispo de Canterbury Justin Welby en la Capilla Real.
Las tradiciones en los bautismos reales
Una de las tradiciones más arraigadas de la familia Windsor se basa en el vestido para el bautizo, ya que todo bebé nacido en la realeza utiliza una réplica del vestido del bautizo original que se vio por primera vez en uno de los hijos de la Reina Victoria hace casi 200 años. La prenda hecha para el bautizo de la hija mayor del Monarca, la princesa Victoria en 1841, se había usado tantas veces en los años posteriores que se había dañado irreparablemente.
Es poco probable que Lilibeth Diana utilice la prenda si el bautizo se lleva a cabo en Norteamérica porque la Reina no va a enviar la prenda por paquetería. Lo mismo sucede con la Lili Font, la pila bautismal de plata dorada que fue encargada por la reina Victoria y el príncipe Alberto en 1840 y desde entonces se ha utilizado en bautizos reales.
La pieza de valor incalculable salió de Londres por primera vez en 2015 para el bautizo de la princesa Charlotte en la iglesia de María Magdalena en Sandringham pero es muy poco probable que se la envíen a los Estados Unidos debido a su antigüedad e importancia histórica. El agua del Río Jordán también se usó en el bautismo de Archie, pero como está disponible en todo el mundo es probable que se incluya en su ceremonia.
No queda claro qué tanto entusiasmo causará el pedido de bautizo de Lilibet. Los Sussex denunciaron racismo en el seno de la familia real el año pasado durante una entrevista con Oprah Winfrey. Esta y otras acusaciones sacudieron al Palacio de Buckingham al punto de que la reina respondió diciendo que iba a investigar el asunto de manera privada y William contestó diciendo que la familia real “no es nada racista”.|