El Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge se reunirán para discutir el futuro de la monarquía durante las próximas dos generaciones dentro de semanas. Se produce tras la muerte del duque de Edimburgo y la cuestión inmediata de cómo y si redistribuir los cientos de patrocinios que conservó.

En consulta con Su Majestad, los próximos dos reyes de Gran Bretaña decidirán cuántos miembros que trabajan a tiempo completo debe tener la Familia Real, quiénes deben ser y qué deben hacer.

La 'cumbre' ha sido impulsada aún más por la decisión de los duques de Sussex de retirarse de los deberes reales, que se confirmó solo el mes pasado después de un 'período de revisión' de un año. Su paso atrás, junto con el retiro efectivo del príncipe Andrew como resultado de las continuas acusaciones relacionadas con su amistad con el pedófilo convicto Jeffrey Epstein, ha reducido la cantidad de personas disponibles para ayudar a la monarca en roles de alto perfil.

Se entiende que el príncipe Carlos, de 72 años, está tomando la iniciativa en estas conversaciones debido a que él es el siguiente en la línea de sucesión al trono y porque cualquier decisión inmediata afectará su reinado. El duque de Cambridge, de 38 años, el propio heredero de Carlos, también está involucrado en cada etapa porque cualquier decisión importante que tome el príncipe Carlos durará hasta el reinado del príncipe William.

Se espera que el Conde y la Condesa de Wessex cubran la brecha que dejó la partida del duque y la duquesa de Sussex asumiendo compromisos más destacados. Sin embargo, ya llevan a cabo una cantidad significativa de deberes reales, 554 entre ellos en el último año antes de Covid, lo que significa que no podrán absorber la carga de trabajo completa dejada por las ausencias de los Sussex y el duque de York.

Según los informes, el tema ha estado en la cima de la agenda de la reina y el príncipe de Gales desde que el período de revisión de un año del duque y la duquesa de Sussex llegó a su fin, pero la mala salud y la posterior muerte del príncipe Felipe los obligó a dejar el asunto.

Fuentes reales dijeron que el Príncipe de Gales y el Duque de Cambridge, con la ayuda de la Reina, tendrían que decidir si la monarquía debería continuar con su modelo tradicional de miles de compromisos cada año, repartidos entre una amplia base de - miembros de la realeza que trabajan a tiempo y medio tiempo, o reducir el número de compromisos y patrocinios y utilizar menos miembros de la familia para cumplirlos.

Si bien el Príncipe de Gales ha seguido el modelo tradicional al llevar a cabo más de 500 compromisos cada año, el Duque de Cambridge favorece un enfoque más específico, llevando a cabo 220 funciones en 2019, en organizaciones a las que apoya, puede hacer una contribución más significativa a cada una. Los expertos de Royal sugirieron que cualquier cambio se produciría gradualmente, en lugar de ser un "cambio de paso".

El Príncipe de Gales ha favorecido durante mucho tiempo una monarquía reducida, originalmente modelada alrededor de un núcleo compacto de siete personas que anteriormente fue la Reina y el Duque de Edimburgo; el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles; el duque y la duquesa de Cambridge y el príncipe Harry.

Llevando el luto…

Mientras tanto, Isabel II, sin embargo, no pasará del todo sola los días de luto y duelo que aún le quedan por delante, pues sus parientes se han organizado para asegurarse de que siempre esté acompañada. Para ello, la familia real británica ha previsto una lista de turnos supervisada por la princesa Ana, lista que además de la hija de la reina incluye a la duquesa de Cornualles, Camilla; a la duquesa de Cambridge, Kate; y a Sofía, la condesa de Wessex, quienes se irán turnando para visitar a la monarca en el castillo de Windsor y acompañarla a pasear a sus perros, con la debida distancia social.

El Gobierno de Reino Unido ha relajado recientemente las restricciones de movilidad que existían el país, por lo que estos y otros familiares de Isabel II podrán desplazarse desde sus distintas residencias al castillo de Windsor, donde la reina seguirá aislada pese a haber recibido ya las dos dosis de la vacuna.

En los últimos años, la reina había ido perdiendo a sus queridos corgis, sus animales preferidos desde que le regalaron el primero, Susan, cuando cumplió 18 años, pero recientemente acogió a dos nuevos perros de esta raza para que el confinamiento en el castillo de Windsor le resultara más llevadero.

"La reina está encantada. Es impensable que Isabel II no tenga corgis. Es como si la Torre de Londres no tuviera cuervos. Solo han estado allí un par de semanas, pero se dice que son adorables e hicieron del castillo su hogar ‘', informaba una fuente del palacio. Pasear a estos dos nuevos corgis ha sido precisamente una de las primeras cosas que ha hecho tras perder a su marido la reina Isabel II. |