Fuera de toda broma, días antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año, el Príncipe de Gales, contaba en una entrevista con la BBC que su Aston Martin funciona con “sobras de vino blanco inglés y suero del proceso de elaboración del queso”, todos los gustos de su majestad en un solo equipo.
Unido a la causa de los líderes mundiales, para cuidar el medioambiente y resolver la crisis energética, el príncipe lamenta que todo quede “en solo una charla” y en nada de acción: “Ya empieza a ser catastrófico porque nada en la naturaleza puede sobrevivir el estrés que el clima extremo está causando”.
El heredero al trono de Reino Unido comentó sus esfuerzos reales para poner su granito de arena en la reducción de la huella de carbono. No come ni carne ni pescado dos días a la semana, ni lácteos durante un día. “Si más hicieran eso”, afirmó, “se reduciría mucho la presión”.
Su pintoresca solución para descarbonizar el Aston Martin que conduce desde hace cinco décadas, fue la solución que encontró para colaborar con el medioambiente. Solo necesita un Chapel Down o un queso Stilton que aportan una alta concentración de bioetanol, sino el E85, se compone de un 85% de bioetanol derivado de azucares fermentados y un 15 por cierto de gasolina, produciendo un importante ahorro a largo plazo. También, ha colocado paneles solares en Clarence house, su residencia en Londres, y en los edificios de la granja de su casa en Gloucestershire.
El Dr. Chris Malins, consultor de políticas de combustibles alternativos y sostenibilidad, lo ha definido como un caso “boutique”. Y Greg Archer, director en Reino Unido para el grupo de campaña de transporte limpio T&E ha señalado que “a gran escala, los biocombustibles hacen más mal que bien, impulsando la deforestación y empeorando la crisis climática”.
Malins señala que Reino Unido está manteniendo una política “relativamente agresiva” hacia el uso de biocombustibles. Si bien no se emplea queso y vino, sí está generalizándose el uso de aceite vegetal tratado con hidrógeno (HVO) para vehículos de transporte pesados.|