El tercer martes de cada mes de septiembre, los reyes de Países Bajos se visten de gala para celebrar el Prinsjesdag o Día del Príncipe. Una jornada en la que el monarca holandés, Guillermo Alejandro I, inaugura con un discurso el año parlamentario y presenta el programa del Gobierno sentado en su trono.

Al igual que lo que ocurrió en 2020, la pandemia ha impedido celebrar esta fecha con los fastos acostumbrados, y así por ejemplo los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda han vuelto a usar un coche oficial en vez de la carroza real para llegar hasta la iglesia Grote Kerk de La Haya, escenario un año más del discurso del rey en lugar del Ridderzaal por ser más espacioso y ofrecer una mayor seguridad a los asistentes en el contexto del coronavirus. Lo que no ha faltado en esta edición del Prinsjesdag es el ‘lookazo’ de la reina Máxima, quien suele reservar para este día sus estilismos más espectaculares.

Si el año pasado tiró por primera vez de fondo de armario y recuperó un vestido de Claes Iversen que había llevado en 2018, hoy la reina ha estrenado una falda de tafetán de seda en tonos pastel de Natan, su firma predilecta. Máxima de Holanda la ha combinado con un jersey rojo, a juego tanto con sus guantes como con su turbante, las flores del estampado de la falda y la cartera que completaba su estilismo, de Óscar de la Renta. Los colores del conjunto evocan la bandera de Países Bajos, un truco de estilismo que la reina ya ha empleado en varios de sus actos más importantes.

En cuanto a las joyas, la reina Máxima ha lucido esta tarde un broche de diamantes en forma de lazo, con una gota de citrino suspendido en el centro de la joya. Según la prensa de Países Bajos, la joya procede probablemente de la colección personal de Máxima, sin que se haya visto lucirla con anterioridad ni a la antigua reina Beatriz ni a ninguna otra mujer de la familia real holandesa.

Al igual que en su visita oficial a Irlanda de 2019, la reina lo ha combinado con unos pendientes a juego, realizados con diamantes y cuarzos citrinos. El color anaranjado de estas gemas probablemente se trate de un homenaje tanto al apellido de la familia real holandesa, Orange (o naranja), como al que está considerado el color nacional de Países Bajos.|