En una nueva jornada del juicio que enfrenta a los actores, la agente Melissa Sáenz declaró ante el juzgado del condado de Fairfaix (Virginia, EE.UU.) proyectó una declaración en video sobre la llamada que recibió de la residencia en el 2016, fecha que supuestamente Jhonny Deep había golpeado a Amber Heard.
"No la identifiqué como víctima de violencia doméstica”, contestó la policía cuando se le preguntó por qué no activó el protocolo. Según Sáenz, la visita duró menos de 20 minutos. Tras la visita, la Policía de Los Ángeles (LAPD) cerró el caso porque no se había cometido "ningún crimen", sostuvo.
En el interrogatorio, que se grabó el 31 de marzo de 2021, los abogados de Heard mostraron unas fotos en las que la actriz salía con el rostro enrojecido y que supuestamente correspondían a esa noche, pero la agente insistió en que no constató "signos de violencia". "Es consistente con su llanto, su rostro está sonrojado", afirmó Sáenz.
Depp defendió que "nunca ha golpeado a una mujer" y se presentó a sí mismo como una víctima de violencia doméstica e incluso, acusó a su ex esposa de difamación por un artículo que ella publicó en el diario The Washington Post en 2018, después de su divorcio, en el que aseguraba haber sufrido "abuso doméstico", pidiendo a su ex pareja una indemnización de 50 millones de dólares por daños y perjuicios.
Por su parte, Heard ha respondido con una contrademanda en la que alega que Depp ha impulsado una campaña de difamación en su contra y le reclama 100 millones de dólares.
Es la primera vez que los dos famosos se enfrentan entre sí ante la justicia: en el juicio celebrado en 2020 en Londres, y que Depp perdió, la actriz acudió en calidad de testigo, ya que la acusación era contra el diario británico The Sun por un artículo que calificaba al actor de "agresor de mujeres".|