Han pasado ya casi siete décadas desde que aquel 6 de febrero de 1952, durante un viaje por Kenia, Isabel II se convirtiera en reina. Ese día, a miles de kilómetros de allí su padre, Jorge VI, moría en el palacio de Sandringham cuando tenía apenas 56 años.
Ella, de 25, se convertía en una joven reina y en una de las mujeres más poderosas de Europa y de todo el mundo. Siete décadas después, ese mundo ha cambiado pero ella sigue ahí. Isabel II tiene 95 años y, en unos meses, si nada lo impide, cumplirá el hito de llevar 70 años en el trono, siendo la primera de todos los reyes y reinas británicos (que no del mundo) en lograrlo. Y pretende celebrarlo.
Por eso, el palacio de Buckingham ha hecho pública la agenda para los festejos del que se llamará Jubileo de Platino de la soberana. Aún falta tiempo. La fecha oficial es ese seis de febrero, pero cada año la reina celebra su cumpleaños en junio (normalmente el segundo sábado de ese mes), en una ceremonia cuyo epicentro es un gran desfile militar y llamada Trooping the Colour.
Para 2022, la fecha se va a adelantar: será la primera semana de junio y habrá cuatro días de festejos. Además, las celebraciones no tendrán lugar únicamente en Londres, sino también en todo el Reino Unido e incluso en la Commonwealth, la Mancomunidad de Naciones, la unión de países que tienen a la reina británica como cabeza del Estado y que suponen un tercio de la población mundial, y que es reminiscencia del ya enterrado imperio británico.
Tanto la reina como la familia real viajarán en 2022 por todo el país para llevar a cabo actos conmemorativos por estas siete décadas, según cuenta la casa real británica. Pero los festejos arrancarán el jueves 2 de junio de ese año, cuando habrá un gran puente con cuatro festivos nacionales. Ese día tendrá lugar el Trooping the Colour. Más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos desfilarán por las calles de la capital británica, desde el palacio de Buckingham y por todo The Mall londinense hasta Trafalgar Square.
La familia real se unirá a la comitiva en grandes carruajes históricos, para acabar, tras el paso de los aviones de la Real Fuerza Aérea, saludando a los allí congregados. Además, a partir de ese día, tanto en el Reino Unido como en los territorios de ultramar y las capitales de la Mancomunidad se encenderán los principales monumentos de sus ciudades.
La fiesta seguirá el viernes de forma más discreta con un servicio religioso en la catedral de San Pablo y con más eventos, que aún no han sido anunciados. A esta misa se prevé que acudan tanto la soberana como su familia. Se espera a hijos, nietos y bisnietos, aunque se pone en duda, como ya se ha convertido en habitual los últimos meses, la presencia de Enrique de Inglaterra, de Meghan Markle y de sus hijos (Archie y la futura hija a la que darán la bienvenida de forma inminente).
Tras la formalidad religiosa, el sábado volverá a ser un día de fiesta. Por la mañana, una de las actividades favoritas de la soberana: carreras de caballos, en este caso en el hipódromo de Epsom. Por la tarde-noche llegará uno de los platos fuertes: la llamada “Fiesta de Platino en Palacio”, un gran concierto en Buckingham que, dice la casa real, “reunirá a algunos de los mayores artistas del mundo para celebrar los momentos más significativos y gozosos de las siete décadas de reinado de la soberana”. Las entradas estarán disponibles un poco más adelante, afirman, y por el momento parece que estarán destinadas a residentes británicos. Además, habrá una retransmisión en directo a través de la cadena pública BBC.
Nada mejor para pasar la resaca de la fiesta como comer y beber. Por eso el domingo, el último día de los fastos, tendrá lugar el “Gran Almuerzo del Jubileo”, una iniciativa que se viene haciendo desde 2009 en este tipo de actos especiales. Aquí se anima a las comunidades, amigos y vecinos a compartir un gran almuerzo en las calles, haciendo pícnics, barbacoas o compartiendo una merienda de té y tarta.
Para rematar, en los jardines, la parte trasera y las calles que rodean al palacio de Buckingham habrá un desfile con 5.000 personas “donde se combinará arte, teatro, música, circo, carnaval y disfraces, para celebrar el servicio de Su Majestad y para honrar el servicio colectivo de las personas y comunidades a lo largo de todo el país”, relata la casa real.
Estos eventos son solo los más importantes que se han anunciado, pero desde palacio ya adelantan que habrá más, como una competición entre varios museos e instituciones para diseñar el emblema del Jubileo. Ese que, dentro de pocos meses, inundará Londres y todo el país de tazas, cojines, banderitas y diversas chucherías de esas que los británicos saben vender al mundo como pocos. Siempre y cuando se mantenga la máxima premisa de todo el Jubileo: que la reina, que para entonces tendrá 96 años, aún siga en el trono.|