Las memorias del príncipe Harry, anunciadas hace unas horas, se han convertido en otro buen espaldarazo a su cuenta corriente. Page Six, que dio la exclusiva, hablaba de un adelanto de 17 millones de euros por parte de Penguin (más casi un millón más para el escritor encargado de darles forma, J.R. Moehringer. Es decir, casi a millón de euros por mes desde que Harry y Meghan Markle abandonaron Inglaterra tras retirarse de sus responsabilidades como miembros de la realeza en activo. Y ni siquiera es la suma más grande de las que han conseguido desde ese momento.

El adelanto es una cifra más que añadir a los múltiples ingresos que tanto Harry como Meghan están consiguiendo por parte de editoriales, plataformas de contenidos y el mundo editorial y audiovisual en general. Ingresos muy bienvenidos considerando la –para una pareja que tenía la vida bien resuelta al servicio de la Corona– 'precaria' situación con la que se instalaron en Los Angeles, a los seis meses de su marcha.

Los ahorros de ambos (los de él por parte de la herencia de su madre, Diana de Gales; los de ella, como actriz e influencer) se habían visto muy mermados tras pagar la entrada de su mansión (4,25 millones de euros) y haber devuelto al pueblo inglés el importe de la reforma de Frogmore Cottage, su residencia real en Inglaterra (2,5 millones de euros). Algo que les dejaba con más o menos cuatro millones de euros en la cuenta corriente y una hipoteca con más del doble de valor: unos 8,5 millones para pagar la mansión de Montecito.

Sin embargo, esa hipoteca vino con la firma de su primer acuerdo: conferenciantes de lujo. Con Harry Walker como agente, un tipo que tiene en su lista a los Obama, Tyler Perry (el amigo de Meghan que les ayudó a instalarse), Serena Williams (otra íntima de la pareja) y un largo etcétera. Todos disponibles para amenizar un encuentro con una charla, por el módico precio de 850.000 euros. No hay constancia de que Harry haya llegado a ejercer como conferenciante, pero el acuerdo estaba ahí, y era una buena primera valoración para la pareja.

Sin embargo, lo gordo llegaría un par de meses después: en septiembre cuando se anunció el acuerdo con Netflix que podría rondar, según los ejecutivos que participaron en las negociaciones, los 85 millones de euros. Es un acuerdo por varios años. Y la cifra, que incluye el desarrollo de varios formatos, no es tan descabellada: es la misma por la que acaba de firmar Shonda Rimes con la plataforma.

En diciembre, la pareja anunció otro acuerdo bomba: con Spotify, por tres años, por unos 21,5 millones de euros (más un especial aparte, lo único que han producido hasta ahora, que la industria cifra en otro millón y medio extra): 23 millones de euros extra. Sumados a los ahorros y al acuerdo previo y descontando la hipoteca, tenemos una cifra bastante épica: 100 millones de euros (99,5 millones, pero redondeemos juntos) a ingresar. Un año después de haber dejado esa realeza en la que más o menos se les suministraban unos 680.000 euros limpios al año por representar a la Corona (es decir, tras pagar al personal y los gastos, todo a cargo del Ducado de Cornualles, con el que Carlos de Inglaterra, padre de Harry, saca unos 25 millones de euros limpios anuales, con los que mantenía a sus hijos).

La entrevista con Oprah, en marzo de 2021, no les dejó dinero (aunque a Oprah y a la CBS sí, y bastante: siete millones de euros directos para ella, sin contar los derechos para el extranjero; y 10 millones de euros para la cadena, demostrando que la pareja tiene tirón en pantalla). O no dinero directo: poco después de la entrevista, se anunció que Harry y Meghan colaborarían con Oprah, dentro de su millonario –aunque no desglosado– acuerdo con Apple TV. Aquí no tenemos una cifra. Pero recordemos que Harry y Meghan le "regalaron" a Oprah siete millones directamente de esa entrevista.

Ese mismo mes, se anunció el fichaje de Harry en BetterUp, una startup de salud mental valorada en más de 1.400 millones de euros, y que obtuvo más de 200 millones de euros limpios en su última ronda de financiación. No se reveló su sueldo, pero en una startup de ese tamaño en Silicon Valley, nadie es ejecutivo de alto nivel por menos de un millón de dólares (850.000 euros) al año, si comparamos con las empresas que sí hacen públicos esos datos.

Por su parte, hay cifras estimadas de lo que ganó Meghan por su primer cuento infantil: unos 600.000 euros, cifra estimada por uno de sus biógrafos, y que dio como resultado The Bench, publicado en junio de este año. Sumando el último acuerdo literario de Harry, esos 17 millones de euros, que pondrían la cifra final en 118 millones de euros (sin contar lo que les pague Apple), una cosa parece segura: a Harry le ha ido mucho mejor fuera de la familia real de lo que le fue a su madre, que dejó al morir una herencia de 25 millones de euros.|