"Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo", había dicho Gustavo Cordera. Estas fuertes declaraciones lo llevaron a ser denunciado por "incitación a la violencia colectiva". Sin embargo, el ex vocalista de "Bersuit Vergarabat", tras ser sobreseído por el delito en la causa penal que se le abrió por sus mensajes ofensivos, habló en el programa radial "¿Y Ahora, Quién Podrá Ayudarnos?" y explicó cómo lo vivió: “Ese episodio fue perfecto para mi vida, fue correcto. Una fractura, una bisagra importante para que yo empiece a forjarme como ser humano y como hombre”.
“No fue el problema el contenido de lo que dije, sino haberlo dicho. Porque el contenido está en los libros de psicología. Comencé a entender el mundo que se venía, comencé a forjarme interiormente, porque el afuera era tan hostil y tan desagradable para mí”, agregó.
“Como el afuera era tan agresivo y hostil hacia mí, no me quedó otro lugar que habitar adentro mío. Era el único lugar posible para seguir vivo. Era un lugar que venía evitando hace tiempo. En ese momento morí y volví a nacer. En el momento que me pasó eso, tuve una reencarnación. O sea, habitó un nuevo ser en mí, que tiene condimentos y tiene cosas de aquella historia, todavía por sanar y resolver. Pero empezó una nueva vida que yo agradezco, que fue redentora”, manifestó el músico en diálogo con Ernesto Tenembaum.
“Me di cuenta que el afuera es una ilusión. Que todo lo que vaya a buscar afuera es por distracción: El amor que uno no se da a sí mismo, no lo puede encontrar en ningún lado. Nadie puede darte el amor que vos no te das”, reflexionó el cantante tras sus desafortunados dichos.
Además, observó: “Las personas que reclaman libertad, es porque no entienden la libertad es algo que se ejerce, no que se reclama. Estando solo en mi casa, donde ni siquiera mi familia me soportaba, tuve que empezar a lamer mis heridas. Eso me enseño inclusive a divertirme de mí mismo”.
“Lo lindo de perderlo todo es justamente que haces las cosas desde adentro, porque no tenés más nada que perder. Yo me refundé como artista. Todas las personas que me acusaban a mí, yo los observaba con detenimiento y eran justamente los que proyectaban sobre mí”.
“Lo que expresé en ese momento lo hice desde la honestidad intelectual y honestidad interior. Yo me experimento de los errores. Toda mi vida me he equivocado, creo que el 99 por ciento de las veces, he acertado muy poco. Creo en el error como forma de evolución personal, de crecimiento personal, de enriquecimiento personal”, cerró al justificar el terrible mensaje que dio sobre la violación a mujeres.|