La actriz francesa Brigitte Bardot volvió a estar esta semana en el foco de la polémica después de afirmar que, en contra de lo que recomiendan las autoridades francesas, no va a vacunarse contra Covid-19 porque es “alérgica a todos los productos químicos”.
Su polémica postura se da justo tras las críticas del presidente Emmanuel Macron a aquellos que no quieren inmunizarse: “A los no vacunados, tengo muchas ganas de fastidiarlos. Y así lo seguiremos haciendo, hasta el final”, dijo en una entrevista ofrecida al diario Le Parisien.
En la nota, Macron añadió que, aunque no tiene en mente “vacunar por la fuerza”, espera presionar a la gente a hacerlo “limitando tanto como sea posible su acceso a las actividades de la vida social”.
A partir del 15 de enero, el jefe de Estado anunció que “ya no podrán ir a restaurantes. Ya no podrán ir a tomar un café, ya no podrán ir al teatro. Ya no podrán ir al cine”, enfatizó.
Por estos días, el Parlamento francés se disponía a debatir precisamente un proyecto de ley que contempla la introducción de un pasaporte de vacunación, cuya aplicación implicaría vetar el acceso a gran parte de la vida pública a aquellos que no estén inmunizados, sesión suspendida tras los dichos del presidente y que se espera sea retomada en las próximas semanas.
Diva polémica
En una entrevista con la revista Gala, Bardot explicó que incluso cuando viajó a África se negó a vacunarse contra la fiebre amarilla, una inyección obligatoria para poder entrar en algunos países del continente. “Mi médico de entonces me redactó un certificado falso. Fui (a África) y volví en plena forma”, confesó.
La protagonista de películas como Et Dieu...créa la femme (Y Dios creó a la mujer), de Roger Vadim, consideró que está bien de salud. “Obviamente tengo 87 años, pero no los aparento. No tengo canas, estoy muy delgada. Tengo una doble artrosis de cadera, ando con muletas, pero si me pones una rumba, un cha-cha-chá, a los Gipsy Kings o algo de flamenco, tengo unas ganas de moverme...”, añadió en declaraciones recogidas por la cadena LCI.
La actriz se ha visto envuelta en otras polémicas en los últimos meses. El pasado noviembre, fue condenada a pagar 20.000 euros de multa (más de 23.000 dólares al cambio actual) por injurias racistas al asegurar que los habitantes de la isla francesa de La Reunión “han conservado sus genes salvajes”.
Además, Bardot afirmaba que se producen “reminiscencias de canibalismo de los siglos pasados” que “deberían prohibirse”.
En febrero de 2021, en una entrevista con la revista italiana Oggi, consideraba que el coronavirus era “algo bueno” ya que se trata de “una especie de autorregulación de una superpoblación que no somos capaces de controlar”.
En 2018, Bardot incendió también las redes tras afirmar que la mayor parte de las recientes denuncias de acoso en el cine son “casos hipócritas” y sostuvo que muchas artistas “calientan a los productores para tener un papel”.
Bardot está centrada en la actualidad en una fundación que lleva su nombre y que se dedica a la protección de los derechos de los animales en Francia y en otros países, con alegatos públicos en contra de la caza o de las corridas de toros. |