A Diego Maradona "le dolía el alma" en sus últimos tiempos, afirmaron ante la Justicia las hermanas del astro al recordar las últimas veces que vieron a su hermano, antes de su muerte, ocurrida el 25 de noviembre del 2020, y sostuvieron que la internación domiciliaria fue decidida por Dalma y Gianinna, dos de las hijas del ex jugador.
Las tres mujeres defendieron al neurocirujano Leopoldo Luque, porque "siempre estuvo al lado" de Maradona. Ana Maradona dijo que la última vez que vio al "Diez" fue en la clínica Olivos, donde Maradona se operó de un hematoma subdural."Lo único que me dijo, a preguntas mías de si estaba bien o si le dolía algo, fue que le dolía el alma", recordó Ana que le dijo Diego.Rita Maradona confirmó lo dicho por Ana y que Diego en ese momento de "ánimo todavía estaba medio como sedado, pero hablaba bien".
Ana Maradona dijo que todo el tiempo estaba en contacto con su hermano pero sólo por teléfono, debido a las restricciones de la pandemia y el miedo al contagio del coronavirus. Sobre el neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete imputados, dijo que "siempre estuvo al lado" de Diego.
En cuanto a las hijas mayores de Maradona, Ana aseguró que a ella y sus hermanas "las apartaron" y que no había diálogo con Dalma y Gianinna. Dijo sí que fue testigo de la reunión tras la operación de la cabeza que atravesó Maradona y que su internación domiciliaria fue decidida tanto por médicos como por las hijas del Diego.
Claudia Maradona dijo que durante la pandemia al Diez no lo veía pero "lo notaba muy triste". "Se sentía muy solo ya que no nos podía ver", agregó. También ratificó que Luque era la persona en quien Diego Maradona "confiaba". La que más se explayó fue Rita, quien dijo que vio a Diego cuando fue externado y afirmó que Gianinna era quien intentaba conseguir médico clínico para su papá por indicación de Luque.
Rita también presenció el encuentro en el que se definió la internación domiciliaria de Diego: "La reunión que mencioné era porque Luque había sugerido para que vaya al control diario. Esa reunión fue en la clínica, estábamos los seis hermanos, las dos hijas, Verónica Ojeda, los doctores uno de la clínica y otro de Swiss Medical. Eso es lo que recuerdo. Puede haber más personas que no recuerdo. Ahí se habló lo de la internación, lo querían internar en un lugar y lo que sugirieron las hijas fue hacer una internación domiciliaria con los doctores. Nosotras en eso no participábamos porque según las hijas correspondía a ellas. La internación domiciliaria la propusieron las hijas. Yo no participé en esa decisión", explicó.
También recordó que se restringieron las visitas cuando se lo internó en la casa de Tigre. "Se hizo una lista para entrar a la casa con documentos, y en el chat que teníamos ahí aparece, no sé si fue Dalma o una de las chicas que dijo que a partir de ahora se prohíban las visitas pero que nos iban a ir comunicando cómo podríamos ir. Yo me enteré por el chat. No sé cómo llegaron a esa conclusión. Solo dijeron eso. Eso fue a la semana que llegó a la casa que suspendieron las visitas. Yo tenía que ir un domingo y me avisaron el viernes que se suspendían las visitas pero que iban a ir graduando. Como un turno para ir. Yo estaba autorizada para entrar en esa lista. Todos los hermanos estábamos autorizados. Yo era el contacto con el resto de mis hermanos, así que les avisé esto", detalló.|