"Bastante optimista" sobre el entendimiento entre dos bloques que buscan "la hoja de ruta correcta", el presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, Bernd Lange, espera que pueda haber un "anuncio político" sobre el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur en julio.
De paso por Montevideo al frente de la delegación europea que se trasladó a Brasil y Uruguay para tratar las relaciones comerciales y de inversión con los países del Mercado Común del Sur (Mercosur), Lange expresa en una entrevista con EFE su "esperanza" de que "pueda ser posible un anuncio político" durante la Cumbre con la CELAC en Bruselas.
"Mi esperanza es que, aunque quizás no esté del todo listo el texto, pueda ser posible un anuncio político para el final de la Cumbre (con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que tendrá lugar el 17 y 18 de julio en Bruselas", apunta quien dice estar "convencido" de que se encontrará un resultado positivo al acuerdo "muy pronto".
El protocolo adicional
Si bien fue firmado en 2019, el acuerdo, que el socialdemócrata alemán (S&D, DE) busca ser cauto en no nombrar como Tratado de Libre Comercio, pues, dice, "eso es del viejo sistema" y este es "moderno" y "basado en la sostenibilidad", no ha sido ratificado desde entonces por el impulso europeo de añadir un capítulo más.
Sin embargo, según Lange, a la par de las negociaciones hacia ese protocolo adicional, que, dice, "da un reajuste para la implementación del acuerdo", surgieron "muchos problemas".
"Tuvimos un Gobierno en Brasil que obviamente quedó claro que no cumplía con las obligaciones sino que violaba muchas de ellas, por ejemplo a través de la tala ilegal y los incendios en la Amazonía, por eso paramos, y luego en estos cuatro años (...) tuvimos la pandemia del coronavirus, la agresión rusa contra Ucrania", indica.
A lo que alega que es útil "reflexionar" sobre estos sucesos y volcar sus lecciones en el protocolo, para Lange el cambio de Gobierno en Brasil, donde en enero Luiz Inácio Lula da Silva sucedió al ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), es clave para devolver el acuerdo a su cauce, aunque por el momento pueda requerir de paciencia.
"Como todo nuevo gobierno (el de Lula) tiene un nuevo equipo, nuevos ministros, son 75 ministerios que tienen que coordinar y demás, por lo tanto espero que esa maquinaria esté funcionando y veamos qué tan lejos podemos llegar (para cerrar el protocolo adicional)", apunta.
La cumbre y la incertidumbre
De cara a la Cumbre UE-CELAC, foro que reunirá a líderes europeos, latinoamericanos y caribeños para fortalecer los vínculos regionales, para el parlamentario europeo los tópicos a abordar son muchos en una situación global que, atina, "no es satisfactoria" porque hay "mucha fragmentación".
Quien se reunió en Uruguay con la vicepresidenta, Beatriz Argimón, así como con el canciller, Francisco Bustillo, y delegaciones de sindicatos o sociedad civil, entre otros actores, dijo agradecer la postura del país, que apoyó de la condena de Naciones Unidas contra la agresión rusa en Ucrania.
Sin embargo, cree que hace falta discutir "el cómo actuar juntos entre la UE y los países latinoamericanos" para detener el conflicto bélico.
"Tenemos otros ítems (a debatir) que tienen que ver con el cumplimiento del Acuerdo de París, tanto a nivel político como financiero. También las relaciones económicas. Hay muchos elementos con los que podemos estabilizar esta inseguridad e incertidumbre del mundo globalizado en el que vivimos", remarca.
Una dirección positiva
A lo que enfatiza que el modelo del Consenso de Washington "en el que todos juegan acorde a las mismas reglas y están de acuerdo" ya no está y surgen "medidas proteccionistas que usan la inversión comercial como un arma", el alemán cree que hay que apostar a un modelo global "más abierto".
"Es muy importante estabilizar el desarrollo económico basados en una asociación justa entre socios confiables", resalta Lange.
En esa línea, dice ser "bastante optimista" de que "juntos" el Mercosur y la UE pueden "ir en una dirección positiva", pues, puntualiza, tuvieron intereses y prioridades "diferentes" pero en el comparten una misma meta y solo falta que encuentren "la hoja de ruta correcta".
"Teniendo la experiencia de la pandemia del coronavirus, donde las cadenas de suministro fueron interrumpidas, en todo el mundo hubo más de 150 restricciones de exportación y se implementaron otras medidas, veremos qué lección podemos extraer", redondea.
